El Café Central, templo madrileño del jazz, cerrará el próximo octubre

En juego el jazz madrileño. Si nada lo impide antes, el Café Central, templo madrileño de la música en directo, va a cerrar sus puertas el próximo 12 de octubre. El motivo es la falta de acuerdo entre las familias dueñas del inmueble y los socio del negocio. 43 años después de su apertura, el 12 de agosto de 1982, parece que este mítico local del número 10 de la Plaza del Ángel, en pleno centro de Madrid, tiene los días contados. Los responsables no están dispuestos a marcharse como si tal cosa. Aceptarán la última palabra de la propiedad, pero intentarán hasta el último minuto alcanzar un acuerdo que les permita seguir adelante. En caso de no poder conseguirlo, explica Juantxu Bohigues, jefe de sala desde hace ocho años, que buscan "la manera de que La Central siga existiendo, aunque sea en otro lugar". No sin nostalgia, claro. Eso sí, las prioridades están claras, quieren "mantener el equipo", se trata de 35 personas entre camareros, técnicos, responsables y, además, cuentan con el apoyo de los músicos que durante años le han dado sonido al lugar, dispuestos a "seguirles allá donde vayan". Va más allá de un negocio, asegura Bohigues que con la pérdida del Café Central se va una parte de la identidad de Madrid. Él apuesta por lo contrario, "no podemos prescindir de sitios que forman parte de nuestra historia", concluye. Mientras tanto, la opinión del público, visitantes y vecinos va en la misma línea. Pedro es vecino del centro de Madrid y lamenta mucho que "cierren los negocios de toda la vida" para poner después "bares o negocios que harán mucho más ruido y tendrán menos personalidad". Tal y como Lourdes, una madrileña que, al enterarse del cierre, solo podía decir que "habría que volver antes de que sea demasiado tarde". Y como Pedro y Lourdes hay cerca de 1.300.000 personas que, desde 1982 y según datos del Café Central, han acudido al menos una vez a disfrutar de una noche de jazz en directo en el centro de la capital española. Además, son en total casi 14.500 espectáculos ofrecidos a lo largo de su historia. Desde artistas emergentes y menos conocidos, hasta algunas de las caras más visibles del panorama musical actual. Hablamos, entre otros, de Javier Krahe, Jorge Drexler o Coque Malla. Aunque los socios del Café Central vayan a internar mantener el local tal y donde está, las once semanas que, previsiblemente, le quedan de vida, van a tener sabor a despedida. Para ello, hay preparada una agenda de conciertos en vivo que aúna a varios de los mejores músicos de jazz, nacionales e internacionales, que van a dejar caer sus últimos acordes, hasta el próximo octubre, en el Café. Y con este posible adiós, la ciudad de Madrid pierde a uno de sus más emblemáticos locales de música en directo.