Disfrutar de unas merecidas vacaciones no debería significar bajar la guardia. La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local de Palma, ha desarticulado un grupo criminal búlgaro especializado en hurtos a turistas, que logró defraudar cerca de 10.000 euros utilizando tarjetas bancarias sustraídas. Este grupo criminal, de manera altamente organizada, se dedicaba a sustraer carteras, principalmente a turistas, utilizando las tarjetas bancarias de las víctimas para defraudar miles de euros. Esta operación subraya la importancia de la precaución al disfrutar de los días de descanso. Tres mujeres de origen búlgaro han sido detenidas y, tras pasar a disposición judicial el pasado lunes, se les ha decretado una orden de alejamiento de Palma. La Jefatura Superior de Baleares ha informado que los agentes de la Comisaría de Distrito Centro de la Policía Nacional detectaron la presencia de este grupo criminal "itinerante" en el corazón de la ciudad, un grupo que operaba con una "especialización y profesionalidad muy alta" dentro de establecimientos y en las calles. Las investigadas actuaban de forma coordinada, con un claro reparto de tareas. Se hacían pasar por turistas, camuflándose en el ambiente con sombreros y sin llamar la atención. Mientras una de ellas se aproximaba a la víctima para sustraer la cartera sin que esta se percatara, otra vigilaba y la tercera prestaba cobertura en el momento del robo. Posteriormente, utilizaban las tarjetas bancarias sustraídas. La mayoría de las víctimas eran turistas, desprevenidas y disfrutando de su tiempo de ocio. Ante la detección de la presencia de estas delincuentes en el centro de Palma, los agentes desplegaron un dispositivo policial el pasado lunes, logrando interceptarlas en el interior de un establecimiento. Las tres mujeres fueron detenidas como presuntas autoras de integración en grupo criminal, hurtos y estafa. La Policía recuerda a todos aquellos que se encuentran de vacaciones: la prevención es clave. Mantener siempre un ojo en sus pertenencias, evitar llevar grandes cantidades de efectivo y ser consciente de su entorno, especialmente en zonas concurridas, puede marcar la diferencia a la hora de disfrutar de un viaje sin sobresaltos.