La salud de Bruce Willis (70 años), uno de los grandes iconos del cine de acción de las últimas décadas, continúa deteriorándose de manera progresiva. El actor estadounidense atraviesa una etapa crítica en su lucha contra la demencia frontotemporal, un diagnóstico que recibió en 2023, un año después de que se hiciera pública su retirada definitiva de la actuación a causa de una afasia. Lo que en un principio se identificó como un trastorno del lenguaje acabó siendo la antesala de una enfermedad neurodegenerativa más grave, que afecta directamente a los lóbulos frontales y temporales del cerebro, responsables de funciones esenciales como el habla, la personalidad y el comportamiento. Con el paso del tiempo, la demencia ha ido silenciando a quien durante décadas encarnó a personajes inolvidables como John McClane en 'La jungla de cristal'. Según informan diversos medios estadounidenses, como 'Primetimer', el actor «apenas puede hablar, leer o caminar por sí solo». Esta información se alinea con las declaraciones que en el pasado ofreció Glenn Gordon Caron, creador de la serie 'Luz de luna' y amigo íntimo del intérprete, quien confirmó que Bruce «ya no se comunica con palabras» , aunque evitó entonces dar más detalles sobre su capacidad para leer o escribir. El avance de la enfermedad ha generado una gran preocupación entre sus seguidores y ha provocado que el nombre del actor sea tendencia en las redes sociales en las últimas horas. Muchos lamentan el deterioro del intérprete, que lleva alejado del foco público desde hace meses. «A sus 70 años, ya no recuerda que fue un famoso actor», han comentado con tristeza algunas cuentas de la red X (antes Twitter), reflejando el desconsuelo de miles de fans alrededor del mundo. Por otro lado, la familia ha optado por mantener la privacidad en torno al día a día de Willis. Las pocas actualizaciones sobre su estado llegan a través de las redes sociales, principalmente mediante publicaciones de su actual esposa, Emma Heming, o de su exmujer, Demi Moore, con quien mantiene una relación cercana pese a su divorcio hace más de dos décadas. Fue precisamente Heming quien ofreció la última información sobre la evolución del actor. Lo hizo el pasado 15 de junio, coincidiendo con el Día del Padre en Estados Unidos. Acompañando una imagen de Bruce junto a una de sus hijas, compartió un mensaje cargado de emoción y dolor: «Hoy estoy profundamente triste. Desearía con cada célula de mi cuerpo, que las cosas fueran diferentes para él y más ligeras para nuestra familia», escribió en su perfil de Instagram. Pocas semanas antes, la propia Demi Moore también se sinceró sobre el complicado proceso que están atravesando. En declaraciones a la revista 'Vogue', la actriz habló con una mezcla de aceptación y pesar sobre la enfermedad de su exmarido: «Cuando te aferras a lo que fue, es un juego perdido», afirmó. «Ya lo he dicho antes: la enfermedad es lo que es, y creo que hay que aceptarlo profundamente». Willis pasa actualmente sus días en la tranquilidad de su residencia en Brentwood, California, una lujosa propiedad de siete habitaciones y cinco baños que adquirió en 2019 por cerca de diez millones de dólares. Allí, rodeado por su círculo más íntimo, se mantiene alejado del bullicio de Hollywood y de las cámaras, en un retiro discreto y silencioso que contrasta con la intensidad de la carrera que marcó generaciones.