El alga asiática amenaza con invadir toda la costa de Cádiz

El delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Cádiz, Óscar Curtido, ha informado sobre el Plan de Gestión de la Biomasa para frenar al alga invasora Rugulopterix okamurae en la costa andaluza, aprobado en el último Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. El delegado ha estado acompañado de Juan Antonio Martín, jefe del servicio de Geodiversidad de la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente. Curtido ha asegurado que se trata de un documento pionero a nivel nacional, que permitirá transformar esta amenaza ambiental en una oportunidad de futuro . El delegado ha trasladado el apoyo de la Junta de Andalucía a todos los municipios afectados, subrayando que desde la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente se seguirá trabajando para transformar este problema medioambiental en una oportunidad económica y ha abogado por la colaboración de todas las administraciones implicadas, en especial la del Gobierno de España. En dicho documento se afirma que los técnicos han detectado la presencia de esta especie en la playa de Puerto Sherry, en El Puerto de Santa María, siendo la localización más occidental de Andalucía. Por lo tanto, el alga asiática tiene presencia prácticamente en toda la costa de la provincia de Cádiz , y amenaza con invadir todo el litoral gaditano. En el informe se recoge que «en Cádiz las observaciones efectuadas en Puerto Sherry corresponden a talos recolectados en material arrojado sobre la playa de abundancia escasa y de talos asentados sobre roca natural a 5 metros de profundidad. En Conil se detectó la especie en arribazón , por lo que no se descarta que esté asentada en los fondos duros de esta localidad. En los Corrales de Rota en 2023 se inspeccionó el piso mesolitoral e infralitoral superior y no se detectó presencia de R. okamurae«. El delegado de Medio Ambiente ha celebrado este plan que establece medidas de seguimiento, control y aprovechamiento de biomasa para mitigar su impacto en las costas andaluzas, asegurando que se trata de una excelente noticia para nuestro litoral y para los municipios costeros que llevan años padeciendo las consecuencias de la proliferación del alga asiática Rugulopterix okamurae. Curtido ha trasladado todo el apoyo de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, con Catalina García al frente, a los numerosos municipios costeros de Cádiz y de toda Andalucía, que ayer en un encuentro en la provincia de Málaga volvieron a expresar con claridad su preocupación ante los efectos que esta especie invasora está teniendo sobre sus costas, sus economías locales y sus ecosistemas. El delegado ha manifestado que desde el Gobierno andaluz «hemos trabajado codo con codo con los ayuntamientos para ofrecer respuestas reales desde el ámbito de nuestras competencias. Desde la Junta de Andalucía, desde un primer momento éramos plenamente conscientes de la gravedad del problema y del impacto que esta especie invasora ha causado en nuestras playas: en la biodiversidad marina, en el sector pesquero, en la imagen turística y en los presupuestos municipales». Fue en 2015 cuando se detectó por primera vez en el Estrecho de Gibraltar y ha ido colonizando todo el litoral andaluz y desde entonces, «los ayuntamientos han tenido que asumir elevados costes de retirada de biomasa sin poder darle un uso autorizado, al no estar permitida su comercialización por parte del Ministerio. Durante este tiempo, desde la Junta no hemos permanecido impasibles. Desde un primer momento hemos estado trabajando de la mano de los ayuntamientos, del sector pesquero, de empresas y de la comunidad científica. Hemos autorizado proyectos de investigación como el uso del alga asiática como fertilizante para el cultivo de aguacates. Y hemos lamentado, al mismo tiempo, que el Ministerio haya rechazado otras propuestas interesantes como su uso en la fabricación de plantillas de calzado». Óscar Curtido ha asegurado que «desde la provincia de Cádiz, que ha sido punta de lanza para dar una solución al problema se ha realizado un trabajo serio y riguroso que ha tenido un objetivo muy claro: convertir lo que hasta hoy era un residuo costoso en un recurso con un valor ambiental, pero también con un valor económico y que tenga cabida dentro de la Economía Circular por la que tanto está apostando el Gobierno de Juanma Moreno». Para el delegado esta situación exige también una coordinación entre administraciones. «Confiamos en que, del mismo modo que lo estamos haciendo en Andalucía, el Gobierno de la nación, se implique activamente para que los municipios no se sientan solos ante este reto. La solución a este problema necesita de la implicación de todos». El delegado ha incidido en que este plan no solo contempla medidas de seguimiento y de control de la plaga. «Una de las cuestiones más relevantes es que contempla la hoja de ruta para una comercialización y valorización como nos estaban demandando los distintos ayuntamientos y los distintos sectores implicados tanto de la provincia como del resto de Andalucía. Todas estas medidas permitirán avanzar hacia un modelo de gestión más sostenible y sobre todo con seguridad jurídica y claridad». «Por lo tanto hacemos un llamamiento a todos los ayuntamientos y empresas interesadas ya que a partir de ahora se abre un nuevo escenario y el plan establece los mecanismos necesarios para que ayuntamientos y empresas interesadas en utilizar esa biomasa puedan hacerlo ahora de una manera legal, segura y sin tener la negativa del Ministerio». El delegado de Medio Ambiente ha reiterado que los ayuntamientos podrán desde ahora apoyarse en protocolos definitivos para la retirada de estas algas de sus costas, el manejo y también su uso. Además «se ha conseguido que la retirada de esta alga, cuya recogida se limitada exclusivamente a los ayuntamientos, de una manera directa, en este Plan de Gestión se establece que esta retirada la podrán hacer los ayuntamientos mediante acuerdos con entidades colaboradoras, interesadas en estos residuos». Óscar Curtido ha finalizado su intervención asegurando que «este Plan no es un punto final, es un documento vivo y desde la Junta de Andalucía vamos a seguir acompañando e impulsando los distintos proyectos facilitando la colaboración público-privada para que lo que fue un problema se convierta en una solución» Por su parte Juan Antonio Martín ha expresado que este Plan está abierto ahora para que lo estudie todo el mundo interesado, los ayuntamientos, las empresas y si desean hacer aportaciones las hagan «para que nosotros podamos mejorar ese documento, el primero aprobado a nivel estatal, como ha dicho el delegado». Martín ha continuado diciendo que «básicamente con la aprobación de este documento Andalucía cumple con la obligación de tener aprobado el Plan de Gestión y abre un abanico de oportunidades que a partir de ahora se van a poder hacer sin limitaciones del Ministerio. El Plan de Gestión va a trabajar en cuatro líneas fundamentales: la primera de investigación, innovación y desarrollo, la segunda línea de trabajo de vigilancia, seguimiento y actualización de la información que hay hoy en día sobre esta especie de alga. La tercera línea de trabajo muy importante es la comunicación, sensibilización, educación y formación para que la ciudadanía conozca la problemática y la cuarta trata del detalle de los protocolos, donde se detallan los mecanismos que van a tener que realizar los ayuntamientos para conseguir llegar a esa a valorización del recurso.