Picaresca

No siempre es posible separar la picaresca de la corrupción , sobre todo en la cosa política, pero está claro que no se trata exactamente de lo mismo. Una definición benigna de ambas establecería, cuando menos, una diferencia de grado (como entre los tumores, ya que hablamos de benignidad): la picaresca sería una forma no especialmente dañina de la corrupción, aunque pueda derivar en esta si no se extirpa en sus fases tempranas. Sin embargo, en nuestro Siglo de Oro, la picaresca era mucho más reprobable que la corrupción de los poderosos, que se toleraba como una fatalidad. A nadie le preocupaba demasiado cómo hicieran los grandes su fortuna. Desde la Edad Media, se daba por sentado que el esplendor... Ver Más