Esta famosa empresa europea será la gran perjudicada si el 1 de agosto Bruselas no ha llegado a un acuerdo con Estados Unidos

La amenaza de un arancel del 30% sobre las exportaciones europeas a Estados Unidos, que entraría en vigor el próximo 1 de agosto si no se alcanza un acuerdo comercial, podría tener un impacto devastador en sectores clave de la economía europea, con Airbus emergiendo como una de las grandes perjudicadas. Así lo advirtió Luis Fernando Utrera, experto en mercados internacionales y riesgos macroeconómicos del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), en una entrevista concedida a La Linterna. Así, según Utrera, el escenario sin acuerdo supondría un golpe directo de 380.000 millones de euros para la UE, afectando al 70% de las exportaciones al mercado estadounidense. En el caso de España, las pérdidas directas ascenderían a 16.000 millones, con un impacto indirecto de 22.000 millones, lo que podría restar una décima al crecimiento del PIB nacional y dos décimas al europeo. "Estados Unidos representa el 21% de las exportaciones de la zona euro y es nuestro principal socio comercial", subraya el experto. Utrera identificó los sectores más vulnerables: automoción, aeronáutica, siderurgia y farmacéutica. En este contexto, Airbus destaca como la empresa europea más expuesta. La multinacional aeronáutica, que compite directamente con Boeing, ya enfrenta aranceles del 27,5% en sus exportaciones a EE.UU., una cifra que podría incrementarse drásticamente. "Airbus sufriría lo suyo", afirmó el analista, señalando que un fracaso en las negociaciones agravaría las tensiones en un sector estratégico y altamente globalizado. Para España, los electrodomésticos y aparatos eléctricos (4.000 millones en exportaciones) y el sector alimentario, especialmente el aceite de oliva (100 millones), serían los más afectados. Aunque el vino, con 330 millones en ventas a EE.UU., tiene menor peso relativo, Utrera relativizó su impacto: "Exportamos solo el 10% de la producción total, y la diferencia de precios es tan grande que un aumento de 2 o 3 euros por aranceles no sería dramático". El experto comparó la situación con una "partida de póker" donde ambas partes han puesto "las pistolas sobre la mesa". Europa ha preparado dos paquetes de represalias: uno de 21.000 millones de euros a partir del 1 de agosto y otro complementario de 72.000 millones, sumando 93.000 millones en medidas. Sin embargo, Utrera confía en que se evitará una espiral destructiva: "Ambos bandos son conscientes de que esto es como tirarse un tiro en el pie". En las negociaciones, las posturas europeas están divididas: Francia y Dinamarca lideran la línea dura, mientras Alemania e Italia abogan por la conciliación. España, junto a Irlanda, se posiciona en un término medio. El objetivo es replicar el acuerdo alcanzado con Japón, donde Trump redujo los aranceles del 25% amenazados al 15%. "En Europa nos amenaza con un 30%, pero ya aplica un 10%. Llegar a un 15% adicional no sería dramático", explica Utrera. La incertidumbre comercial ya se refleja en los datos económicos de EE.UU. Según Utrera, el -0,5% del PIB estadounidense en el primer trimestre oculta un detalle clave: las importaciones crecieron un 37% por el anticipo a los aranceles, distorsionando la realidad. "El consumo, que representa el 70% del PIB, solo creció un 0,5%, muy por debajo de su potencial". Esta debilidad podría agravarse si los precios al consumidor (ya criticados durante la campaña electoral) se disparan. "Un carro de la compra que costaba 100 dólares con Trump en su primera legislatura y 150 con Biden, podría llegar a 200 con esta guerra comercial", alerta. Además, la Reserva Federal ha señalado la incertidumbre arancelaria como un obstáculo para la bajada de tipos de interés. "12 de sus miembros votaron por recortes, pero 10 optaron por mantenerlos por temor a la inflación", destacó Utrera. En contraste, el Banco Central Europeo tiene menos margen de maniobra, con tipos al 2,15% frente al 4,5% de la Fed. Y es que, a cinco días del plazo límite, el fantasma de un fracaso negociador planea sobre Airbus y otros gigantes industriales. Mientras Bruselas y Washington ultiman los detalles, con posibles exenciones para aviación, madera y farmacéuticos, las empresas europeas aguardan con nerviosismo. Como resumió Utrera: "Trump dice que hay un 50% de probabilidades de acuerdo. Con ese ánimo, negociar con él es complicado".