Los destinos favoritos para las vacaciones de la realeza europea

El verano está en su máximo esplendor y la realeza europea empaqueta sus maletas para dirigirse a cada uno de los destinos elegidos . El gusto ya es personal: hay quien prefiere un castillo, hay quien disfruta más en una residencia exclusiva del Peloponeso y también hay quien mantiene las tradiciones y apuesta por Mallorca. Lo que es seguro es que Felipe VI y Letizia , Victoria y Daniel de Suecia, Alberto de Mónaco y Charléne , junto con el resto de royals europeos, nunca se quedan sin sus vacaciones, según corresponde. Fieles a las tradiciones, los monarcas españoles están a punto de desembarcar en Mallorca para disfrutar de los placeres de la isla. descansarán en el palacio de Marivent , harán una multitudinaria recepción oficial, darán una vuelta por los comercios locales junto a la Reina Sofía , quizá irán al cine con las infantas, cenarán en un buen restaurante recomendado... Más o menos la rutina anual de la Casa Real española por estas fechas. Más secreta es su elección posterior , pues a los Reyes Felipe VI y Letizia les gusta prolongar por unos días las vacaciones después de terminar en Mallorca y para eso suelen elegir un destino nunca revelado . Por ejemplo, se supo que el año pasado estuvieron en Grecia. Pero el secretismo es absoluto. Más públicos son los siguientes destinos del resto de Casas Reales importantes de Europa. Victoria y Daniel de Suecia suelen exprimir al máximo las vacaciones junto a sus hijos Estelle y Oscar y lo primero que hacen es reunirse todos en el castillo de Solliden , en la isla sueca de Öland, donde desde hace generaciones los Bernadotte pasan el verano. Disfrutan de la naturaleza, el campo y de las puestas de sol . Más de 75 kilómetros de reservas naturales y las imponentes ruinas del castillo de Borgholm son algunos de sus grandes atractivos. La residencia estival es un palacete de tres plantas con unos jardines de ensueño . También suelen pasar unos días de desconexión en otra residencia con la que cuentan, situada en la Costa Azul y conocida como Villa Mirage. Lo normal es que las Casas Reales tengan sus residencias de verano en su propio país, pero Máxima y Guillermo de Países Bajos se saltan la norma, lo que les ha valido no pocas críticas por parte de la prensa local. En 2010, el matrimonio acudió a la boda del príncipe Nicolás de Grecia en la isla de Spetses y les gustó tanto que compraron una propiedad valorada hoy en cinco millones de euros . Se trata de una hacienda con una extensión de más de 4.000 metros cuadrados, situada cerca de la localidad de Kranidi y que cuenta con puerto privado, acceso particular a una playa cercana y un edificio contiguo para alojar a su amplio cuerpo de guardaespaldas. La Reina Ingrid recibió el Palacio de Graasten como regalo de bodas y allí trasladó su afición por la jardinería para convertir su residencia en un destino vacacional idílico que ahora disfrutan Mary y Federico de Dinamarca . Situado al sur de Dinamarca, este palacio barroco se ha convertido en un punto turístico de la región sur de Jutlandia. Se construyó como una casita de caza a mediados de 1500 , se quemó en 1603, se reconstruyó después, se volvió a quemar y en 1842 se elevó la actual construcción, reformada a principios del siglo pasado. Una joya arquitectónica que alberga a la familia real danesa al completo. La propiedad más especial para los Grimaldi se encuentra ubicada en la zona de Mont Agel, en la frontera entre Francia y Mónaco. Es el destino elegido por Alberto y Charlène de Mónaco para huir del ruido habitual que acompaña a la familia del principado. Es el lugar favorito de la princesa , que eligió este entorno idílico como refugio en marzo de 2022 para continuar su convalecencia tras los problemas de salud que le impidieron abandonar su país de origen durante meses. Durante años, la finca protegió a la familia Grimaldi de miradas indiscretas y la cámara de Grace Kelly fue la única que inmortalizó los recuerdos de la familia. Una finca de 56 hectáreas con vacas y gallinas que también es todo un fortín. Las vacaciones de verano del Príncipe Guillermo y Kate Middleton suelen ser viajadas. Primero se concentran con toda la familia en Balmoral para pasar unos días y después se suelen marchar a Anmer Hall , una casa de campo que recibieron como regalo de bodas por parte de Isabel II. Es una preciosa propiedad del siglo XVIII situada a tan solo un par de kilómetros de Sandringham y protegido por una valla que rodea el amplio terreno por completo, además de arbustos para conservar la privacidad y numerosos árboles. La casa posee 10 habitaciones y le encanta a la Princesa de Gales por su naturaleza bucólica y el silencio . Y quizá haya tiempo para un tercer viaje, aunque no está confirmado. Podrían regresar al archipiélago de las Islas Sorlingas , frente a la costa de Cornualles, donde pueden disfrutar de la naturaleza y la playa. El príncipe Sverre Magnus de Noruega y su novia, Amalie Giæver Macleod, fueron la gran novedad del concurrido yate de la familia real para pasar sus vacaciones anuales de verano. Hace años que a Haakon de Noruega y su esposa, Mette-Marit, les gusta montarse en la lujosa embarcación del Kongeskipet Norge para recorrer los famosos y hermosos fiordos del país nórdico. Juntos navegan y desembarcan en los pequeños pueblos costeros para sorpresa y regocijo de la población local. la princesa sufre una fibrosis pulmonar y le gusta tomarse las vacaciones con mucha tranquilidad y respirar aire puro.