Cómo ser niño prodigio

Pepa Flores siempre replicó al título de «niña prodigio», porque se recordaba sólo niña cantante, y luego mujer que era actriz. Lo de prodigio le sonaba a adorno de recurso de la prensa del momento, que quería vender con ella a un ángel del desarrollismo. Pues igual llevaba razón. Marisol llega como un rubio trueno de esplendor al panorama cuando están de inicios de sus finales Pablito Calvo, y también Joselito , sobre el que las lenguas malvadas dijeron alguna vez que acaso no existió, porque no era un niño propiamente dicho, sino un adulto que creció poco. Maldades de las licencias literarias del entretenimiento de los cronistas. Pablito y Joselito fueron dos críos archifamosos del momento, y en su... Ver Más