'YAS Verano' habló con Andoni Ferreño sobre el éxito que tuvo en la televisión de los 90 y su posterior desaparición como presentador, y reinvención como actor de series como 'Amar es para siempre' Netflix elimina definitivamente su Plan Básico y obliga a sus usuarios a ver anuncios o pagar más RTVE completa el casting de 10 parejas famosas para 'DecoMasters', con Mar Flores y su hijo Carlo Costanzia Andoni Ferreño fue uno de los presentadores de moda de la televisión de los 90, llegando a conducir hasta 13 programas con audiencias que arrasaban. Sin embargo, con la llegada de los 2000 “el teléfono dejó de sonar” ha explicado él mismo en su reaparición en YAS Verano. El vasco fue uno de los rostros más queridos de aquel final de milenio donde presentó desde El Telecupón, a Vivan los novios, Verano 3 o Doble y más. Formatos en los que estaba acompañado por otras presentadoras también muy reconocidas como Norma Duval o Loreto Valverde que ahora lamentan la tiranía del físico que vivieron. Algo que también conoció Ferreño: “Existía la tiranía de la dieta, pero también para los chicos. Yo también tuve una época que engordé mis kilitos y me dieron un toque de atención. 'Vamos a reducirnos un poquito porque hay que cambiar todo el vestuario'”, recordó entre risas. Asegurando que ellas eran “estupendas” y que él era el “florero” ante el talento de sus compañeras. De hecho, llegó a trabajar con Claudia Schiffer de la que recuerda que “era tan perfecta que me aburrí a los cinco minutos”, en cambio, el personaje que más le ha impactado conocer fue a Miliki. Ante Pepa Romero también confesó que “la competencia era mucha, cuando irrumpimos una serie de gente, como Agustín Bravo, y muchos más, desplazamos a una generación que habían estado en la televisión hasta entonces, pero tal como hicimos nosotros también no los podían hacer”. Y así ocurrió porque en el 2003 dejaron de llamarle las cadenas nacionales: “ Un día los de la tele dejan de llamar, no sabes por qué. No me llama nadie. Pasa un año, no te llama nadie, sigues haciendo teatro... y eso hay que gestionarlo con mucha vocación, mucha fuerza, y mucha gente que te quiere y te apoya. Es duro, hay que asumirlo con entereza, fuerza mental”. Eso sí, “hasta que sabes que un día va a volver a sonar”. Algo que le ocurrió a él pero con su faceta de actor, con la que cruzó el charco para triunfar en series como La Pola en Colombia, y regresar a Antena 3 donde interpretó a Lorenzo Bravo en Amar es para siempre, durante dos años.