México y Brasil firmaron dos acuerdos para acelerar procesos regulatorios y fortalecer la producción regional de vacunas y medicamentos.El secretario de Salud, David Kershenobich, y el vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, encabezaron la firma de un memorándum entre Cofepris y Anvisa para agilizar registros sanitarios, autorizar ensayos clínicos y certificar plantas farmacéuticas de forma conjunta.“Este encuentro entre Brasil y México trasciende lo discursivo porque hemos implementado lo que discutimos y lo hemos convertido en proyectos de colaboración que deben rendir frutos. América Latina tiene una gran responsabilidad en materia de salud”, afirmó Kershenobich.El segundo acuerdo, entre Birmex y la Fundación Fiocruz, impulsa la producción local de vacunas, principios activos, factores de coagulación, albúminas e inmunoglobulinas. También incluye un plan conjunto contra el dengue y otras arbovirosis con el uso de la vacuna del Instituto Butantan, técnicas de control biológico y cooperación en vigilancia epidemiológica.“Este convenio abre la puerta a la producción conjunta de medicamentos estratégicos para garantizar la soberanía sanitaria de la región. Es un compromiso compartido que busca que nuestros países no dependan de importaciones en situaciones de crisis”, subrayó Kershenobich.Se creará un comité bilateral de salud México–Brasil que sesionará cada mes para garantizar que los compromisos se traduzcan en resultados concretos. “No basta con firmar, lo importante es dar seguimiento puntual y convertir este acuerdo en hechos tangibles para la gente”, agregó el titular de Salud.Por su parte, la titular de Cofepris, Armida Zúñiga, destacó: “La homologación de registros entre Cofepris y Anvisa permitirá que las nuevas moléculas, terapias innovadoras y medicamentos lleguen más rápido a la población. Es un paso trascendental hacia servicios de salud más modernos y eficientes”.La firma de los acuerdos contó con la participación de representantes de ambas naciones, quienes coincidieron en que la alianza representa una oportunidad para que México y Brasil lideren proyectos de innovación científica y farmacéutica en América Latina.