Washington. El enviado especial de Donald Trump para Ucrania, Keith Kellog, calificó ayer de “atroces” los ataques rusos contra Kiev y señaló que amenazan las propuestas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para poner fin a la guerra en Ucrania, mientras la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, reconoció que al mandatario “no le gustó” el bombardeo ruso, pero al mismo tiempo afirmó que “no le sorprendió”.