Cómo evitar el desperdicio de alimentos: 15 acciones fáciles para cuidar el planeta y tu bolsillo

Wendy Fernández Cada año, millones de toneladas de comida terminan en la basura mientras millones de personas en el mundo padecen hambre. Comprar de más en el supermercado, olvidar frutas y verduras en el refrigerador o servir porciones más grandes de lo necesario son prácticas cotidianas que, sin darnos cuenta, alimentan un problema global: el desperdicio de alimentos. Este hábito no solo significa tirar comida, también implica desperdiciar todo el esfuerzo, el agua, la tierra y la energía invertidos en producirla. Te recomendamos: ¿Cuándo es seguro recalentar comida y cuándo puede ser un riesgo? Además, contribuye a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, al cambio climático. Según datos internacionales de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura , cerca del 14% de los alimentos producidos se pierde entre la cosecha y el nivel minorista, y en el hogar o los comercios se desperdician cantidades aún mayores. Lo positivo es que cualquier persona puede marcar la diferencia con acciones sencillas en su vida diaria. Adoptar mejores hábitos no requiere grandes sacrificios y puede tener un impacto enorme en el planeta y en la economía familiar. De acuerdo con la FAO, estas son 15 acciones fáciles para reducir el desperdicio de alimentos: Planifica tus compras y compra solo lo que necesitas. Elige frutas y verduras “feas” o con formas extrañas: saben igual. Almacena bien los productos y coloca adelante lo más antiguo. Aprende a distinguir entre “consumo preferente” y “caducidad”. Sirve porciones pequeñas y repite solo si lo necesitas. Congela o reutiliza las sobras para nuevas recetas. Haz composta con restos orgánicos. Apoya a productores locales y de temporada. Prefiere pescado de captura sostenible. Reduce el consumo de agua en casa y en la cocina. Dona alimentos en buen estado a quienes más lo necesitan. Respeta los alimentos: conoce su origen y producción. Consume más legumbres y verduras. Evita tirar residuos peligrosos en la basura común. Comparte los excedentes a través de apps o con tu comunidad. Reducir el desperdicio de alimentos es más que un gesto responsable: es una forma de cuidar los recursos naturales, combatir el cambio climático y aportar a la seguridad alimentaria. Y lo mejor, está al alcance de todos. Cada vez que decides no tirar comida, estás dando un paso para cambiar el mundo, empezando desde tu propia mesa. WFH Contenidos Relacionados: ¡Papel, compus, ropa y más! Llévalos a la Mega Jornada de Reciclaje UNAM CDMX Exigen que empresas sean reguladas y obligadas a utilizar plásticos compostables en sus envíos Nuevas pilas, un reto para la CDMX; falta sistema de reciclaje