Sebastián Díaz de León Entre el año 2000 y 2004 cuando Diego Armando Maradona se rehabilitaba en el resort La Pradera, en La Habana, Cuba, descubrió un pasatiempo que lo ayudó a sacar todos sus demonios: el golf . - TE PUEDE INTERESAR: El Mundial acerca pueblos y no es político Durante un viaje a Panamá, conoció a Germán Calle, un empresario colombiano que trabaja en Summit Rainforest, un club de golf al que Maradona asistió en aquel verano, y que terminó por convertirlo en su mejor rehabilitación contra las adicciones. “Me dijo ‘profe, dame una clase, quiero aprender’. Era impresionante su coordinación visomanual porque en esa época estaba gordísimo, se tomaba 20 gatorades al día y nos decía ‘tirá la pelota, pibe’ y el tipo la bajaba con el pie izquierdo y quedaba la bola quieta en la punta del zapato, era una locura. La idea con él era hacer el deporte divertido, no ser tan técnico porque tampoco era el plan”, recordó Germán Calle en entrevista con Excélsior . Sin saber, Maradona había encontrado una nueva pasión. No le importaba hacer varios golpes en su ronda, quería divertirse, pasar un tiempo en soledad y tener un motivo para olvidarse del mundo. “Se perdía tres o cuatro meses y ya no sabías de él. Estaba en esa lucha constante por salir de las adicciones y el golf lo alejó de todo , pasaba cinco horas sin ruido, sin gente, sin presión. Se aferró tanto porque para él, el golf significaba luz, tranquilidad y paz , algo que no tenía. Disfrutaba el árbol, el pajarito, el clima, tal vez conocí una faceta que nadie conoció. Nunca hablamos de futbol, pero sí de la vida, de las anécdotas y eso nos volvió amigos”. En las rondas de golf, Germán Calle alguna vez coincidió con figuras como el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton , hasta con estrellas como Michael Jordan. Cuando Maradona supo de aquel encuentro que Germán tuvo con Jordan, le pidió ayuda para conocerlo. “Decía ‘quiero conocer a Michael, es la única persona que quiero conocer, ayúdame a contactarlo ’. Vivía con esa locura de estar con él, creo que alguna vez se logró sentar con Jordan, pero estaba obsesionado con él, era su héroe deportivo ”, mencionó Germán Calle. Aquellos días en Panamá crearon una linda amistad, al punto de que unos meses antes del fallecimiento del astro argentino, estaban organizando un torneo de golf de celebridades. “Me pidió que le ayudara a crear un torneo jamás antes visto de golf. He estado con muchas celebridades en la calle, pero nadie ha despertado lo que despertaba Diego, era algo absurdo. Era el empleado, el mesero, el rico, el pobre, todo el mundo quería estar encima de él”, señaló el empresario colombiano. Maradona era handicap 18. Contenidos Relacionados: Edson Álvarez sin técnico; despiden a Mourinho Tuchel se disculpa con Jude Bellingham tras polémica El Mundial acerca pueblos y el futbol no es político: Abolfazl Pasandideh