Desde la temporada pasada la escudería Red Bull vive momentos de incertidumbre en cuanto al coequipero de Max Verstappen. Primero la salida de Checo Pérez, luego el prematuro paso de Liam Lawson y, por último, el inconsistente rendimiento de Yuki Tsunoda.Este último ascendió al primer equipo de la escudería austriaca para el Gran Premio de Japón; sin embargo, después de 10 carreras disputadas, solo ha conseguido 10 puntos, poniendo en jaque a Red Bull en cuanto a la producción de unidades, e incluso en intentar impulsar a Verstappen desde su asiento.Debido a esto, los Toros Rojos ya le pusieron un ultimatum para que intente mejorar: el Gran Premio de México sería la última fecha para determinar su futuro, según explicó Helmut Marko al medio ORF."(Lo que necesita Tsunoda es) acercarse a Max y ofrecer ese nivel de rendimiento de forma constante. Por eso hemos pospuesto las fechas de las opciones, y ahora analizaremos las próximas carreras y entonces se tomará una decisión", dijo Marko y luego enfatizó en el plazo. "Diría que alrededor de México (es la fecha límite)".Para buscar un mejor rendimiento del japonés, Laurent Mekies, el nuevo jefe de Red Bull, habría pedido que su monoplaza tuviera las mismas configuraciones que Verstappen."Las fuentes sugieren que fue Mekies quien presionó para que el piloto recibiera el auto con las mismas especificaciones que el campeón reinante, firmando el nuevo piso en Spa-Francorchamps, una pieza que, bajo el régimen anterior, podría haber permanecido como repuesto de Verstappen", explicó el periodista Alex Harrington de Motorsport.A Tsunoda le quedan cinco carreras más antes de llegar al Autódromo Hermanos Rodríguez, supuesta fecha para determinar su futuro, y necesitará sumar la máxima cantidad de puntos posible para dar una buena impresión a la directiva.De momento, el japonés saldrá desde la posición 12 en el Gran Premio de los Países Bajos, un panorama complicado para sus pretensiones de seguir en el Gran Circo.RGS