En un ritual que apenas se podría imaginar similar al de una cofradía, el Banco de México tiene una de sus funciones más simbólicas en la fijación de un número: actualmente 7.75 por ciento. Éste puede cambiar en un mes o en dos; un ejercicio en el cual el equilibrio es tan esencial que una centésima puede ser la diferencia entre atraer inversión o hacer prácticamente impagable la canasta básica para una familia.