En el asfalto no siempre gana el más rápido. A veces vence el que se levanta. Así lo demostró Gonzalo Valdovinos, competidor del Estado de México, quien tras un accidente en plena carrera terminó con el tercer lugar en la XLII edición del Maratón de la Ciudad de México que, en sus palabras, le sabe a oro."Me sentí pésimo, porque tuve un accidente", admite con crudeza. No lo dice como excusa, sino como cicatriz reciente. Saliendo de Chapultepec, otro corredor perdió el control y al intentar esquivarlo, Gonzalo quedó atrapado en la escena: ·Le pego con mi llanta delantera en la espalda, lo arrastro… pero como está muy pesado, me hizo girar y ya caí con la mano·. El impacto fue brutal: muñeca, rodilla y pie quedaron resentidos.???? ¡Resiliencia pura! Gonzalo Valdovinos tuvo un accidente en pleno Maratón de CdMx; se accidentó con uno de los tantos baches de la capital, pero se repuso y quedó en tercer lugar. ????????????‍♂️???? @OlgaHirata ???? #MaratonCdMx - https://t.co/or0UXAWINX pic.twitter.com/RzsHvVI3pJ— La Afición (@laaficion) August 31, 2025 Lo lógico hubiera sido detenerse. Lo humano, abandonar. Pero Gonzalo tiene otra brújula: "Yo entrené para ganar, no para quedarme tirado aquí". Se levantó, pidió que no lo ayudaran y volvió a la silla como quien vuelve a la guerra. "Creo que los años de experiencia que tengo no me permiten abandonar una carrera", sentencia.Las lágrimas le brotaron, pero no de dolor físico. Fue la frustración de ver a los rivales adelantarse mientras su cuerpo exigía rendición. Aun así, la terquedad pudo más: "Me subí a la silla, logré pasar a todos, y aunque quedé en tercer lugar… a mí me sabe a primero. Porque ¿quién se cae y quién se levanta? Solo nosotros".Hoy, entre reposo y golpes que aún arden, Gonzalo Valdovinos guarda un podio distinto: no el que mide segundos, sino el que mide resiliencia. Ese en el que el bronce brilla como si fuera el metal más puro.RGS