6 mil personas de todas las edades acudieron al Pepsi Center en Ciudad de México para disfrutar una noche con la música norteña combinada con electrónica que caracterizó al proyecto colectivo Nortec por 25 años.En el escenario apareció Pepe Mogt con su característico corte de cabello y Ramón Amezcua con un casco que cubría la ausencia de este, ambos con los clásicos atuendos tácticos, Pepe de blanco y Ramón de negro.Un cosmos nocturno ilustró el despegue musical que hizo comenzar a bailar a todos, principalmente agitando la cabeza con canciones como “Odysea”, “Rosarito” o “The Clap”.Al tono electrónico se sumaron instrumentos norteños ilustrados en pantalla con un desierto adornado en pantalla con sombreros y botas que después se transformó en tomas de la frontera con Estados Unidos con el paso de los temas “Punta banda”, “Norteña del Sur” y “Tijuana Bass”.El desfile de instrumentos norteños en el desértico cielo azul adornó los potentes grabes de la música de los artistas que, con solo levantar los brazos, emocionaron a los fans que les gritaban.Casi a oscuras, la gente aplaudió al unísono con el intro de “Too late”, seguida por “Borderland’. La silueta del sombrerudo bajista a contraluz revelaba su ritmo al bailar.Después de “Motel Baja” todos cantaron “Tijuana Makes me Happy”, píldoras azules llovieron en la pantalla de “Blue pill” y entre extraños se sonreían al cruzar codos y luego miradas al bailar.Ocasionalmente se percibía un olor a marihuana que alguien fumaba a escondidas pero el olor predominante era el de las palomitas que vendían en el recinto.El estático dúo de músicos también aparecieron estáticos en las pantallas durante “Give it to the Music” y tocando percusiones para “Shake it Up”, en el escenario siguieron fijos a sus consolas.Para “One Night” la iluminación cambió de rojo a azul con unos gráficos que simulaban visión nocturna que viajaba entre cactus del desierto. Después de “Casino”, “Polaris” y “Lunar” las pantallas se apagaron y las luces se encendieron, el dúo se abrazó antes de dedicar unas palabras a su público. “Gracias D.F., Ciudad de México, en 25 no habíamos agarrado un micrófono en medio de nuestra música”, dijo Pepe Mogt con emoción.“Este concierto es más que nada agradecerles por su apoyo en estos años años, dónde buscamos combinar nuestra música de Tijuana con electrónica”, expresó Ramón Amezcua.Ambos músicos recordaron el papel que jugó la ciudad capitalina al inicio de su carrera así como se tomaron el tiempo de pasar lista de todas las bandas y músicos que han sido importantes en el colectivo Nortec.“La ciudad ha sido importante en estos 25 años, Ramón y yo estuvimos trabajando juntos desde entonces, pero primero el colectivo Nortec, quiero reconocer a las bandas del colectivo”, dijo Pepe entre aplausos.“Ha habido muchos conciertos importantes y memorables, el Pepsi Center también lo será”, prometió Ramón.Antes de continuar con el show les entregaron la certificación doble platino de la canción “Tijuana sound machine”, que recibieron con emoción.2 gallos gigantes aparecieron en la pantalla para bailar con “Akai47”, la temática de Baja California continuó con “Do it” y “Colorado”.El clímax del concierto se dio cuando vibró el suelo con el beat de “Tijuana sound machine”, ilustrada con un auto clásico rojo, le siguió “Mama loves Nortec”, se podía leer el letrero de Tijuana que iba y venía en la animación, durante “Sueño fronterizo” la gente continuaba bailando y cantando sin importar que llevaban horas de pie.Salieron y apagaron las luces solo para regresar a despedirse con “Baby Let’s Dance”.OAGP