Hongos: entre la intoxicación y la medicina psicodélica en México

Cada temporada de lluvias, los hospitales de México atienden a decenas de personas intoxicadas por hongos y los cuales llegan con vómito, diarrea, sangrado intestinal, daño hepático y, en casos extremos, mueren, explicaron especialistasEn 2023, la Secretaría de Salud registró más de 150 casos en las primeras semanas, principalmente en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y San Luis Potosí.En el artículo Alternativas para la atención oportuna de las intoxicaciones por consumo de hongos en México y Centroamérica, publicado en la Gaceta Médica de México detalló que entre 2004 y 2014 en México se documentaron 195 intoxicaciones y 75 fallecimientos.El estudio académico advirtió que las principales causas de micetismos son la confusión en la recolección, la ingesta pediátrica no intencional, el consumo en intentos de suicidio u homicidio y la ingesta con fines alucinógenos.En entrevista con MILENIO, el micólogo franco-portugués Johann Mathieu explicó que la identificación de especies sigue siendo un desafío. “Estimamos que 200 mil especies de hongos macroscópicos existen en México y los especialistas únicamente conocemos el cuatro por ciento. De ahí que sea complicado conocer todas las especies”, dijo.En tanto, Raúl Iván Escamilla Orozco, médico adscrito al Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, diferenció entre intoxicaciones accidentales y sobredosis con hongos psicodélicos.“Ocurre cuando una persona ingiere hongos que no contienen compuestos psicoactivos pero que pueden ser tóxicos o venenosos. Los síntomas pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, sudoración, sangrado intestinal y, en los casos más graves, daño hepático o renal, incluso la muerte”, detalló.Sobre los psicodélicos, precisó que “los efectos incluyen alteraciones en la percepción, cambios en el estado mental, desorientación, confusión. Una sobredosis puede tener consecuencias graves principalmente de tipo psicológico, especialmente si la persona no está preparada o lo realiza en un entorno inseguro”.El uso médico y el consumo recreativoEl especialista destacó que el contexto marca la diferencia. “El uso médico controlado busca maximizar los beneficios terapéuticos y minimizar riesgos mediante supervisión profesional y condiciones seguras”, dijo Escamilla Orozco.En ambientes clínicos, la psilocibina se investiga como opción para depresión resistente, trastorno de estrés postraumático, ansiedad en pacientes terminales y adicciones. “En contextos supervisados, los efectos adversos son generalmente leves y manejables”, afirmó.En cambio, el consumo recreativo aumenta la vulnerabilidad. “Es más probable que se presenten reacciones adversas. La experiencia psicodélica puede llegar a ser muy impredecible”, advirtió.Avances y obstáculosEn México, la investigación apenas comienza. Se han caracterizado especies de Psilocybe, analizado su composición química y hecho modelos animales. También se estudia su uso ceremonial indígena y los contextos interculturales.“El contexto cultural e histórico de México, con el uso ancestral de hongos sagrados en rituales indígenas, facilita el interés en investigaciones científicas. Pero la legislación mexicana aún no regula formalmente el uso terapéutico de psicodélicos. No existe la categoría de terapia innovadora que facilite la investigación”, añadió.Necesario, un marco éticoEscamilla Orozco insistió en que antes de hablar de legalización se deben fijar reglas claras. “Es fundamental establecer marcos éticos y de seguridad sólidos. Debe garantizarse el consentimiento informado, ambientes controlados, evaluación de riesgos y un respeto genuino a los pueblos originarios que han utilizado esta medicina desde la antigüedad”, afirmó.El especialista propuso integrar tres componentes: asistencia clínica, investigación y formación de personal. También pidió protocolos que incluyan seguimiento psicológico y psiquiátrico. “Es muy importante dar seguimiento después del tratamiento, incluyendo apoyo en caso de efectos residuales o problemas emergentes. Documentar los potenciales beneficios y difundir el conocimiento científico”, comentó.Perspectiva para MéxicoCon un marco legal adecuado, investigadores consideran que el país podría convertirse en referente internacional en estudios clínicos con hongos psicodélicos. “El mercado y la comunidad científica mexicana están en una posición favorable para avanzar, siempre y cuando existan esfuerzos coordinados entre gobierno, instituciones académicas e investigadores”, agregó Escamilla Orozco.LP