Además de preservar 5.7 millones de hectáreas del corazón de Mesoamérica, la reciente firma con México y Belice para proteger la Gran Selva Maya buscará salvaguardar la cultura precolombina, los pueblos originarios y el desarrollo sostenible de la región en beneficio de unas 2 millones de personas, afirmó Edwin Castellanos, viceministro de Recursos Naturales y Cambio Climático de Guatemala.