Baja de remesas: el impacto de 'Hacer América Grande de Nuevo' en México

Los migrantes mexicanos que radican de forma irregular en Estados Unidos envían cada vez menos dinero a sus familiares al sur del Río Bravo; situación provocada por las deportaciones masivas, bajas tasas de empleo y un ánimo antiinmigrante entre algunos sectores empresariales amenazados ante la competencia que México representa.Otrora llamados “héroes” por su contribución al sostenimiento de las familias, hoy enfrentan el panorama de una política económica y migratoria por parte de la Casa Blanca, adversa a su presencia en Estados Unidos, bajo el argumento del 'Make America Great Again' (MAGA).Discurso que el presidente estadunidense Donald Trump usa para justificar sus avanzadas militares y policiales en contra ya no solo de inmigrantes irregulares, sino de hispanos que incluso con documentos en regla, son arrastrados al encierro y eventual deportación de la tierra del Tío Sam.De acuerdo con el Banco de México (Banxico), de enero a junio de 2025, las remesas sumaron 29 mil 576 millones de dólares, el monto más bajo para un primer semestre desde hace tres años. Esta fue la primera señal de una tormenta perfecta en contra de las remesas, que por el momento no tiene visos de mejora en aquel país. ¿Cuáles son las razones del descenso?A pesar de que a inicios de año los flujos de ingresos provenientes del extranjero mantenían buen dinamismo, fue en junio previo cuando México recibió 5 mil 201 millones de dólares por remesas, lo que representó una contracción mensual de 16.2 por ciento respecto al mismo mes del año anterior. Gerómino Ugarte Bedwell, economista en jefe de Valores Mexicanos (Valmex), dijo a MILENIO que la explicación está en una combinación de factores económicos y migratorios: Desaceleración económica en EUUgarte señaló que están directamente vinculados a la economía de Estados Unidos, particularmente a sectores cíclicos como la contracción y las manufacturas, en los que se emplea una gran parte de la comunidad migrante. “Ante una desaceleración de la economía estadunidense, lo natural es que el flujo de remesas sea afectado. Desde abril vimos caídas en dólares, y para junio ya fue también en pesos reales”, explicó.Caída en el poder adquisitivo por remesasSeñaló que aunque las remesas en dólares bajaron, esto no significa inmediatamente que ingrese menos dinero al país, ya que influyen factores como:El tipo de cambioLa inflación Explicó que al convertir los dólares a pesos, y descontando la inflación, en junio se registró un caída de 16.1 por ciento, mientras que en el acumulado del primer semestre la caída superó cinco por ciento.Cautela migratoria y medios informalesEl economista señaló que otro motivo que pudo desacelerar el envío de remesas fue que los emisores están usando canales no formales para enviar el dinero a sus familiares, impidiendo que se registren datos oficiales de Banxico.Lo anterior podría estar relacionado a la incertidumbre migratoria en EU, redadas laborales y rumores de impuestos al envío de remesas. “La gente puede adoptar una actitud de 'esperar y ver', fraccionar los envíos o reducir el uso de canales formales. Hay dinero que sí se está enviando, pero no se puede contabilizar”, dijo Ugarte Bedwell. Cabe recordar que en junio se dieron protestas en ciudades importantes de Estados Unidos ante las redadas masivas de deportación. El miedo también se refleja en las estadísticas de empleo, ya que de acuerdo con datos del Departamento de Estadísticas Laborales de Estados Unidos (BLS por sus siglas en inglés), en los primeros siete meses del 2025, el empleo de personas de origen mexicano mayores a 16 años creció en 203 mil puestos.“Esto es una creación de empleo del 43.14 por ciento por debajo de lo creado en los mismos meses del 2024, y el menor número de empleos nuevos desde 2020, cuando el mercado laboral se vio afectado por la pandemia, sector privado que es el uso de medios informales para el envío de remesas”, de acuerdo con analistas de Banco Base.¿Cuáles son los retos hacia futuro?En cuanto a los retos que se podrían enfrentar las remesas, señaló que el primer reto es el enfriamiento del empleo en Estados Unidos, especialmente si la manufactura o el sector residencial siguen debilitándose. Agregó que también preocupa la posibilidad de nuevos gravámenes a las remesas o que continúen las redadas en lugares de trabajo, lo que podría desincentivar el empleo incluso para migrantes con documentos en regla. “La situación de las remesas no es tan preocupante actualmente. Fue un dato a la baja que tuvimos en términos de poder adquisitivo para México, a pesar de que hayan bajado en dólares en los últimos meses”, dijo. Señaló que los ingresos van a la par del proceso de adaptación que están viviendo los trabajadores en Estados Unidos ante una nueva realidad en términos de política migratoria. “Es normal que haya cierta inestabilidad en los envíos al inicio de una nueva realidad para ellos. Tendremos que esperar unos meses más para ver cuál va a ser el efecto total de estas políticas y percibir si este dato a la baja se convierte en una tendencia”, concluyó. MD