E. Cruz La decisión de imponer nuevos impuestos “ecológicos” por parte de la gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia Calderón , fue el principal motivo que provocó la salida de la armadora japonesa Nissan del estado, una situación que generará desempleo y un menor desarrollo económico . Dichos gravámenes, cuyo objetivo principal era incrementar los ingresos del gobierno local, terminaron por fracturar la relación que, por décadas, existió con la industria automotriz, la cual representaba una importante derrama económica y fuente de empleo para la región. Cabe mencionar que, en julio pasado, Nissan anunció el cierre de sus operaciones en su planta de CIVAC , en Cuernavaca, Morelos , y el traslado de su producción al complejo ubicado en Aguascalientes . Aunque oficialmente se señaló que estas acciones forman parte de una reestructuración global , lo cierto es que el cobro de nuevos impuestos por parte del gobierno estatal fue el detonante que aceleró la decisión final de la empresa. En noviembre de 2024 , la gobernadora González presentó al Congreso local su propuesta de Presupuesto de Egresos , en la que, por primera vez, se incluían impuestos ecológicos dirigidos a la industria ya instalada . Dicha iniciativa fue aprobada sin modificaciones en diciembre . Hasta el ejercicio fiscal 2024, el Presupuesto de Egresos de Morelos no contemplaba ningún tipo de gravamen ecológico. Fue hasta la propuesta para 2025 cuando la gobernadora decidió incorporarlos, bajo el argumento de fortalecer las finanzas estatales y atender compromisos ambientales . Sin mecanismos de transición Sin embargo, esta decisión provocó una carga fiscal adicional para las industrias ya establecidas en el estado, implementándose sin mecanismos de transición ni procesos de diálogo que brindaran certidumbre al sector. La aplicación inmediata y sin consenso representó un impacto directo no solo para Nissan, sino también para sus proveedores locales . La nueva carga tributaria fue calificada por trabajadores de la planta como “impagable” , ya que colocaba a la operación de Morelos en desventaja frente a otras entidades que ofrecen esquemas fiscales más competitivos . Un obrero con más de dos décadas de experiencia en la planta de Nissan comentó: “En Aguascalientes están cobrando menos impuestos. Allá sí hay apoyo; aquí solo nos cerraron la puerta.” A nivel global, Nissan ya enfrentaba dificultades a causa de los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump a la industria automotriz. En ese contexto, las nuevas medidas fiscales en Morelos sumaron un obstáculo adicional para la empresa. La salida de Nissan ya representa un duro golpe para la economía local y el tejido social , pues su operación sostenía comunidades enteras , generaba estabilidad para miles de familias y apoyaba programas educativos y de capacitación laboral . Para Morelos, el reto es mayúsculo: reconstruir la confianza de los inversionistas y demostrar que puede ofrecer un entorno competitivo y predecible para la industria. CONSULTA AQUÍ LAS NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA *brc Contenidos Relacionados: Se reúne Tere Jiménez con Iván Espinosa, director general mundial de Nissan Gobierno de Aguascalientes celebra decisión de Nissan de mudar su producción Analizan si se requerirá la construcción de una nueva planta de Nissan en Aguascalientes