La vuelta del curso político dejaba este lunes una conclusión clara, la inmigración es ya un asunto nuclear en la derecha, y no exclusivo de una de sus siglas. Tras un verano marcado por la enmienda de Jumilla, la localidad murciana donde Vox propuso y el PP dispuso mediante una transacción a un texto original de los de Santiago Abascal una exclusión de facto del rezo para la comunidad musulmana en los espacios públicos, que condenaron al alimón la Comisión Islámica de España y la Conferencia Episcopal Española (CEE), Alberto Núñez Feijóo ha dejado claro que lejos de ir de tapadillo el Partido Popular (PP) hará de esta materia una cuestión central de su oposición a Pedro Sánchez.