El director de Operaciones de Stellantis en Europa, Jean-Philippe Imparato, ha hecho un llamado urgente a la Unión Europea para que revise los objetivos de emisiones de carbono de 2035, calificándolos de «letales» para la industria automotriz. Estas declaraciones, realizadas en el marco del Salón del Automóvil de Múnich, se producen días antes de una reunión crucial entre los líderes del sector y la Comisión Europea. Imparato ha insistido en que ha llegado el momento de pasar «de la discusión a la acción». El directivo se ha mostrado confiado ante la reunión, señalando que los principales actores de la industria comparten los mismos mensajes frente a los desafíos actuales. «El propósito que llevaremos a la mesa es muy simple. Creemos que ahora es el momento de actuar, de forma rápida y, si es posible, antes de final de año», ha afirmado, subrayando la necesidad de tomar decisiones que protejan a la industria a largo plazo. Imparato ha puesto sobre la mesa una serie de peticiones «pragmáticas» y estratégicas que, según él, son vitales para la viabilidad de la industria europea. Entre las principales medidas, el directivo ha pedido una revisión de los objetivos de emisiones de 2035, que considera «inabarcables» bajo las circunstancias actuales del mercado. Asegura igualmente que se necesitan soluciones más pragmáticas para renovar el parque automovilístico, que en Europa se ha vuelto significativamente más viejo en los últimos años. Imparato aboga por una declaración «clara» sobre los vehículos industriales ligeros y por medidas para revitalizar el segmento de los coches pequeños, fundamentales para la mayoría de los consumidores. Finalmente el cargo de Stellantis ha solicitado un apoyo decidido a la producción de baterías en Europa para garantizar la resiliencia del sector y reducir su dependencia de Asia. «Si no apoyamos a la industria de baterías, seremos completamente dependientes de China», advirtió. Para Imparato, el momento actual es crítico. La industria se enfrenta a múltiples crisis simultáneas, desde la dura competencia china y los aranceles de EE.UU. hasta los altos costes de reestructuración que ya están afectando a miles de puestos de trabajo. «Todos vemos las consecuencias en términos de impacto social e industrial de esta actual regulación. Todo el mundo ve la crisis que viene», ha señalado. Pese a la gravedad de la situación, el director de Operaciones de Stellantis se ha mostrado confiado en que los próximos encuentros darán frutos, ya que la industria está unida en un único mensaje. «Creo que tenemos que decidir en el mejor interés de la región y en el mejor interés de la industria», concluyó, haciendo un llamamiento a la Comisión Europea para actuar con celeridad.