Díaz se enfrenta a su derrota más dura en el Congreso con la caída de la reducción de jornada

La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, encara este miércoles un duro inicio del curso político. El calendario de sesiones plenarias se retoma con el debate de totalidad que afecta a una de las banderas de la coalición y medida estrella de Sumar desde hace un par de años, la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas sin pérdida de salario, y la triple entente conformada por Partido Popular (PP), Vox y Junts per Catalunya está decida a amargar la jornada a la también vicepresidenta segunda del Gobierno. Los 177 escaños de los defensores de los intereses patronales serán más que suficientes para aprobar las enmiendas a la totalidad presentadas por los tres partidos, que se votarán agrupadas al compartir finalidad, y devolver la aminoración de los tiempos de trabajo, que beneficiaría a 12,5 millones de asalariados que no disfrutan de un convenio que ya establezca este máximo, al punto de partida. Una forma dura de volver de vacaciones para Díaz y que recuerda a la derrota vivida a comienzos de 2024, tras las navidades, cuando decayó la reforma de los subsidios por desempleo. Aquella vez, la legislatura apenas había comenzado a andar y la ministra de Trabajo ya había descubierto que no lo tendría nada fácil en los años consecutivos. Sin embargo, meses más tarde y tras eliminar unos recortes detectados por Podemos, Díaz consiguió sacar adelante la medida. En esta ocasión, el proceder de la vicepresidenta no será diferente, pero los actores implicados complicarán más el resarcimiento. "No se preocupen. Con lo que pase, lo volveremos a llevar. Mi paciencia, como saben, es casi infinita", anunciaba días atrás lo que ahora se verá obligada a demostrar. El actor diferencial en esta ocasión es la patronal. Tanto la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) como su filial en Cataluña, Foment del Treball, han conseguido amarrar los apoyos de la derecha española y catalana y están "con la confianza de que finalmente se desestime la reducción de jornada", tal y como trasladaban hace escasos días a ElPlural.com. El PP y Vox nunca han estado en otra postura que no sea la del 'no' y con la negativa confirmada por Junts a comienzos de semana, las empresas se llevan el gato al agua. A las puertas del Congreso de los Diputados y en diversas ciudades de España estarán congregados los derrotados, los sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT), que han anunciado movilizaciones para presionar en favor de la reducción. Dentro del hemiciclo se espera que la otra mitad del bando perdedor firmante del acuerdo, el Gobierno de coalición, reproche a los de Alberto Núñez Feijóo y Carles Puigdemont el sentimiento de su voto, que directamente impide el debate sobre el contenido de la norma y asesta una "bofetada" a millones de trabajadores. Manifestación a las puertas del Congreso Desde las formaciones políticas de izquierdas han criticado duramente la posición del trío de partidos, al que acusan de boicotear "un avance para la clase obrera" y seguir avanzando hacia...