Es una cifra que, desafortunadamente, no deja de aumentar. Los atropellos se suceden en número y completan un registro que este año parece consolidar determinados puntos negros para el tráfico. Hace dos meses, Cáceres lamentaba la muerte de una mujer tras ser arrollada por un conductor en la avenida de la Hispanidad, un asunto que se encuentra en este momento en instrucción, y desde entonces, se han sucedido reiterados accidentes en diversas zonas, aunque sin la gravedad del anterior.