Estamos inhalando estupidez: el dióxido de carbono amenaza a nuestro cerebro

Al superar las 420 partes por millón de CO₂ en la atmósfera hemos cruzado un umbral sin precedentes para nuestra especie, forzando a nuestra biología a operar en un entorno químico para el que no está diseñada. Este experimento planetario ya está mostrando sus efectos, y el precio podría ser nuestra propia agudeza mental.