Cuando llega el otoño, hay un ingrediente que brilla con luz propia en mercados y cocinas: la calabaza. Su color naranja intenso, su textura carnosa y su sabor suave y ligeramente dulce la convierten en uno de los productos más apreciados de la temporada. Cocinar con calabaza es una manera de abrazar el cambio de estación, de recuperar platos reconfortantes y de experimentar con una hortaliza que se adapta a todo tipo de recetas. Aunque tradicionalmente se ha asociado a platos dulces, como la tarta de calabaza , o a la clásica crema , lo cierto es que la calabaza es un comodín culinario que puede ir mucho más allá si sabemos aprovecharla. Este ingrediente tiene una cualidad única: se integra fácilmente tanto en elaboraciones saladas como dulces , y es capaz de enriquecer la textura y el sabor de un plato sin robar protagonismo. La calabaza no es sólo cosa de cremas o tartas de Halloween . En la cocina diaria puede ser la protagonista de pasteles salados, panes caseros, ensaladas templadas, arroces, croquetas, lasañas vegetales o incluso guisos de carne. También se puede asar al horno, triturar para hacer una base de pizza diferente o incorporar en hummus, muffins o flanes. Su sabor combina de maravilla con ingredientes como el queso de cabra, las nueces , las especias cálidas (canela, jengibre, nuez moscada), la miel o el curry. En este artículo te proponemos hasta 28 recetas variadas con calabaza para sacarle todo el partido sin caer en lo de siempre . Platos que se preparan en poco tiempo, sin técnicas complicadas y con resultados que sorprenden por su sabor, su color y su capacidad de gustar a todo el mundo (niños incluidos). Además de ser deliciosa y fácil de cocinar, la calabaza es un alimento altamente nutritivo. Destaca por su contenido en betacarotenos, pigmentos que el cuerpo transforma en vitamina A, fundamental para el cuidado de la piel, la vista y el sistema inmunológico. También es rica en fibra, lo que la convierte en un alimento saciante y beneficioso para la salud digestiva , y en potasio, un mineral clave para el buen funcionamiento del sistema cardiovascular. Aporta además vitaminas C, E y ácido fólico, junto con antioxidantes naturales que ayudan a proteger las células del estrés oxidativo. Y todo esto con una cantidad calórica muy baja, lo que la hace ideal para dietas equilibradas o platos ligeros que reconfortan sin sobrecargar. La calabaza es, en definitiva, uno de esos ingredientes que merece la pena redescubrir cada otoño . Por eso, hemos recopilado una selección de recetas fáciles, rápidas y —sobre todo— nada aburridas, para que disfrutes de su sabor y sus beneficios sin complicarte en la cocina. Vamos a descubrir estas 28 recetas con calabaza.