Los habitantes de una aldea medieval de Lugo producían hierro y cerámica para su uso cotidiano

Las excavaciones arqueológicas en San Vicente de Trigás (en el municipio lucense de Mondoñedo) han revelado la existencia de una actividad metalúrgica vinculada a la vida cotidiana de las comunidades rurales de los siglos V-VI d.C. El director científico de los trabajos arqueológicos, José Carlos Sánchez Pardo, destaca que “hasta ahora no se habían documentado asentamientos altomedievales de estas características con este tipo de producción en el noroeste”. De hecho, el profesor de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) añade que este caso “supone la confirmación material de los estudios paleoambientales desarrollados en el noroeste para los inicios del alta Edad Media y que estas comunidades seguían usando producción de metal”. Los estudios preliminares de la última campaña de excavación en la aldea de Combarro han sacado a la luz nuevos datos sobre la vida en el noroeste durante la época sueva. Los trabajos desarrollados por un equipo de la USC, en colaboración con Tempos Arqueólogos, inciden en la existencia de una clara producción doméstica, asociada tanto a los cuidados y a la cocina como a la fabricación de objetos metálicos. Además, no se descarta que también se produjese cerámica a nivel local, dado que han aparecido nuevos fragmentos que presentan fallos de cocción, lo que sugiere el inicio de centros productivos en la comarca. Según explica Celtia Rodríguez, directora de la intervención arqueológica, “cada campaña vamos sumando nuevas piezas a este rompecabezas, que nos muestra como estas comunidades rurales fabricaban sus propios objetos de uso cotidiano”. La investigadora añade que, “aunque no podemos confirmar al 100 % la producción cerámica en el yacimiento, todo apunta a que estamos ante los primeros talleres locales de cerámica en este entorno, dado que los restos documentados muestran errores de producción que después se aprovecharon para el consumo de alimentos y la producción culinaria para la comunidad que vivió allí”. Además, uno de los objetos hallados en el yacimiento confirma que “en Combarro se producía hierro, probablemente para elaborar herramientas de uso cotidiano, de la misma manera que se hacían labores agrícolas, ganaderas y alimentarias”, señala Rodríguez.