Agredir al personal sanitario conllevará una multa de hasta 60.000 euros en los casos más graves en los centros de salud y hospitales valencianos. Esa es la cantidad máxima establecida por la Conselleria de Sanidad en la modificación de la ley 10/2014 de salud de la Generalitat Valenciana, con la que prevé endurecer las penas para las personas que agredan a los profesionales de la sanidad pública valenciana y establece sanciones económicas propias para la autonomía valenciana; hasta ahora, la norma no fijaba cantidades específicas y dependía de lo marcado en la normativa nacional, concretamente en el Código Penal porque el personal sanitario es considerado autoridad desde 2015.