El CREAF lidera dos investigaciones con estos lepidópteros que constatan que los microclimas forestapueden aliviar los efectos del cambio climático sobre los insectos. Por ejemplo, la elección del microhábitat —más soleado o con más sombra— de la mariposa blanca verdinervada y la blanquita de la col para poner huevos determina su supervivencia frente a las olas de calor.