Santutxu es más que un barrio de Bilbao. Es, de hecho, casi una ciudad propia. Todavía muchos de sus habitantes hablan de "ir a Bilbao" cuando se desplazan al Casco Viejo o el centro de la ciudad. Con algo más de 30.000 habitantes, no solo es el barrio más poblado de la capital vizcaína, sino uno de los que tiene mayor densidad de población de toda Europa, pues apenas se extiende por 60 hectáreas y suma en torno a 40.000 habitantes por kilómetro cuadrado. Respecto a su nombre, algunas teorías dicen que proviene de San Francisquito, que contaba con una pequeña iglesia en esta zona. Como era un santo de reducido tamaño, de su "santu txikia" (santo pequeño, en euskera) salió el nombre de Santutxu. Otras dicen que procede del término en euskera vizcaíno “santutxu”, que se utiliza para referirse a los pequeños humilladeros o ermitas levantadas para proteger la imagen de un santo. El barrio, que cuenta con calles con elevados edificios, es fiel reflejo de su evolución desde una zona semirrural en el siglo XX hasta un núcleo residencial y comercial tras el boom demográfico de los años 60. A pesar de su numerosa población, todavía pervive en Santutxu un espíritu de barrio, en el que muchos de sus vecinos se conocen desde hace años. Uno de los lugares más emblemáticos de Santutxu es la Campa de Basarrate, conocida popularmente como la "Campa del Muerto". Su ubicación estratégica, cerca de la estación de metro de Basarrate, hace a este parque fácilmente accesible y un lugar ideal para momentos de ocio para los más mayores, y pequeños, del barrio. En las inmediaciones de la Campa de Basarrate se encuentra el Colegio Público Luis Briñas, una joya arquitectónica diseñada por Pedro Ispizua Susunaga en 1933. Este edificio, protegido monumentalmente, es un ejemplo destacado del racionalismo en España. Originalmente concebido para 600 alumnos, llegó a albergar más de 1.100 en los años 70, lo que llevó a adaptaciones en su estructura. Tras una restauración cuidadosa, sigue siendo un referente educativo y todo un símbolo ude Santutxu, con su icónica torre del reloj presidiendo la Campa. La zona de bares de Santutxu, denominada "La Zona", es otro de sus atractivos principales. Del mismo modo, calles como Karmelo y Zabalbide, cercanas a la estación de metro de Santutxu, concentran una vibrante oferta gastronómica, con numerosos bares y restaurantes. Sin olvidarnos de la Iglesia de El Karmelo, el corazón religioso del barrio. A poca distancia, los parques Europa y Etxebarria añaden un toque verde a la experiencia de Santutxu. El Parque Europa, situado entre Santutxu, Otxarkoaga y Txurdinaga, es un espacio romántico con paseos, estanques y zonas deportivas, ideal para familias. Por su parte, el Parque Etxebarria, el mayor de Bilbao con 170,000 m², ofrece vistas espectaculares del Casco Viejo y la ría, además de un pasado industrial marcado por la chimenea de la antigua fundición que aún se conserva. Ambos parques, accesibles desde las estaciones de metro cercanas, son perfectos para desconectar del bullicio urbano.