Miguel Ángel Revilla se derrumba al hablar de sus hijas y su mujer Aurora: «He sido un mal padre de familia»

Desde hace varios meses, Miguel Ángel Revilla afronta un nuevo papel alejado de la política regional, donde pasó años siendo uno de los grandes referentes de nuestro país. El actual líder del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), que seguirá al frente al menos hasta 2026, vive ahora una realidad mucho más tranquila en su comunidad natal. Aún así, sigue siendo uno de los rostros más mediáticos de nuestro país, con continuas apariciones en televisión y su reciente salto al cine . La última ha sido este martes en 'Y ahora Sonsoles' , el programa de Antena 3 presentado por Sonsoles Ónega , donde ha acudido para repasar su extensísima trayectoria política , que también le jugó alguna que otra mala pasada al cántabro. De ello ha hablado durante una íntima entrevista, en la que se ha extendido de todo lo que le quitó este amor por Cantabria y también sobre su familia, uno de los grandes pilares en su afrenta como secretario general del PRC y expresidente cántabro. A sus 82 años, el tiempo ya le comienza a pesar al de Salceda, que ha acudido a la charla acompañado de Jana, una de sus hijas mayores , fruto de su primer matrimonio con María del Pilar Hoyo. « Ya no voy solo a ningún lado. Me despisto mucho , me dejo la mochila, el móvil...», le contaba el propio Revilla a la periodista durante el adelanto de su entrevista, apenas unos minutos después de que comenzara el programa. Durante su paso por el programa, el economista ha incidido en lo cara que le costó la política, algo que él mismo reveló en su libro 'Nadie es más que nadie': «Mi vida volvió a dar un giro de 180 grados, con consecuencias económicas muy negativas. Abandoné el banco y pasé a tener una retribución como diputado regional de mera subsistencia . Me vi obligado a vender el barco, a darme de baja en el club marítimo, a abandonar El Sardinero... y cuatro años después, el divorcio ». Colocar a Cantabria en el mapa de España no fue una tarea fácil y, por supuesto, tuvo un precio a pagar: el tiempo que le dedicó a esta batalla sin horarios, que le costó el final de su primer matrimonio. « A veces miro para atrás y creo que no lo volvería a hacer . Ha sido muy duro, he sido muy denostado en Cantabria. Si no es por mí, ni somos Cantabria ni somos una comunidad autónoma. Eso me costó a mí casi el destierro », ha contado un emocionado Revilla, consciente del duro trabajo que afrontó durante su carrera. Este objetivo no lo hubiera cumplido si no hubiera sido por el arma que le ha permitido llegar a donde está ahora: su mujer, Aurora . Ella llegó en uno de los momentos profesionales y personales más complicados del escritor, con el partido al que había pertenecido a punto de desaparecer y con él mismo absolutamente denostado en la comunidad que le vio nacer. Allí, se erigió como uno de los grandes pilares de su vida y también de su trayectoria. « Yo lo que he hecho lo he hecho por ella », contaba en la entrevista. Juntos tuvieron a Lara, su única hija en común , que ha sacado de su padre su carácter reivindicativo, aunque admitió en una entrevista que el político ha estado poco presente en su vida: « Mi madre ha hecho un rol de madre y de padre , la relación que tengo con mi padre es de amistad más que de padre e hija. La que siempre ha estado ahí y estableciendo límites ha sido mi madre», aseguró ella en una entrevista en 'Joaquín, el Novato'. A pesar de este amor que profesa por su esposa y por sus tres hijas, lo cierto es que muchas veces sus ideales políticos se han interpuesto entre él y su familia: «Me dicen que he vivido obsesionado con la lucha de Cantabria , para la que se requería mucha fuerza y donde no había horario... Lo que yo he conseguido con el PRC, que ha llegado a ser el partido con más votos de Cantabria sin ser PP ni PSOE, tú imagínate lo que es eso en una tierra de derechas de toda la vida». Su mujer le ha reprochado en muchas ocasiones que ha hecho «poca vida familiar» , algo que él admite que es su asignatura pendiente. «Mi defecto es que he sido un mal padre de familia . Sí, lo he sido. He pedido perdón», ha contado Miguel Ángel Revilla muy emocionado, consciente de las horas con los suyos que le ha quitado su trabajo. Aún así, el político recuerda que Aurora, incluso antes de conocerlo, siempre supo cómo era y cuáles eran sus prioridades: «Ella se enamora de mí, no por el físico, sino porque ella era una militante del partido, una forofa mía, que seguía mis mítines. Cuando llegó, yo ya estaba libre, no estaba casado y le eché los tejos. La cosa no fue complicada porque yo para ella era su ídolo político ». « Tengo que reconocer que soy un desastre , no le he dedicado ni a mis hijas ni a mi mujer el tiempo que les tendría que haber dedicado. Claro que tengo que pedir perdón , pero yo me embarqué en una epopeya y ahora miro atrás y me parece increíble lo que he conseguido», ha aseverado el líder del PRC ante Sonsoles Ónega. La periodista, sorprendida, ha reclamado la opinión de su hija Jana desde el público, negando esta mala labor del expresidente cántabro. « Yo creo que no, porque se le cae la baba escuchándote », ha sentenciado la periodista antes de abordar otros asuntos en la entrevista.