«Lo que algunos quieren es una educación para ricos que se lo pueden permitir donde el porcentaje de niños rubitos a los que sus padres van a poder mandar a aprender inglés a Irlanda es un 100%», afirmaba hace unos meses Pablo Iglesias, el fundador de Podemos y exvicepresidente segundo del Gobierno, en una tertulia. Esta defensa de la educación pública choca ahora la decisión de matricular a los tres hijos que tiene con Irene Montero en un exclusivo centro educativo situado en una exclusiva urbanización de Las Rozas. Este lunes, los padres que dejaban a sus hijos en este colegio se sorprendieron al ver a estos dos referentes políticos de la izquierda aparecer. Según ha revelado 'La Razón', la exministra llegó a la puerta del mismo a primera hora de la mañana para dejar a los menores en este centro e Iglesias se encargó de recogerlos a la salida. Esta escuela, de más de 40 años de historia y que acoge a estudiantes desde las etapas de infantil hasta Bachillerato, cuenta con una cuota mensual que ronda los 500 euros al mes por menor. Se trata de una centro, tal y como se define en su página web, «laico e independiente», basado en «la utilización de una metodología activa y adaptada a las características individuales de cada alumno en un ambiente próximo y de respeto mutuo». Destacan ser «un colegio preocupado por el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático» y estar situado en un entorno próximo al medio natural. El que fuera vicepresidente del Gobierno, en varias intervenciones públicas, ha atacado a la educación privada, sosteniendo que este tipo de centros son para «ricos que se lo pueden permitir», donde los padres «quieren que llevar al niño al colegio privado super especial no quieren que haya niños gitanos ni de emigrantes marroquís, ecuatorianos, ni de gente de clase obrera en general». No se trata de la primera decisión que han tomado estos dos políticos de izquierdas que ha causado estupor. Su decisión de instalarse en un chalé en el municipio de Galapagar ya fue criticada. Iglesias, que ya no da clases de políticas en la Universidad Complutense de Madrid , se dedica ahora a la hostelería. Dos meses después del cierre de la anterior taberna Garibaldi, ubicada en la calle Ave María, 8, el exlíder de Podemos ha reabierto este negocio gracias a más de 140.000 euros de donativos recaudados para tal causa. Realiza esta actividad también en el madrileño barrio de Lavapiés, en un local «más grande, con más espacio para hacer actividades culturales».