El obrador cordobés Dulce Lokura cumple su primer año y lo celebra con una propuesta gastronómica diferente: una cata que marida repostería y vinos del marco Montilla-Moriles . El evento tendrá lugar el 18 de septiembre a las 21:00 horas en la pastelería en una cita muy exclusiva, donde tan solo habrá diez plazas disponibles. Las cuales ya han sido prácticamente cubiertas. Este aniversario supone un punto de inflexión para la pastelería, que en solo doce meses se ha consolidado en Córdoba como un espacio de referencia para los amantes del dulce . Ahora, Dulce Lokura ha querido conmemorar la fecha con una velada única que combina tradición repostera y vinos de algunas de las bodegas más prestigiosas de la denominación Montilla-Moriles. Desde su apertura en 2024, Dulce Lokura se ha caracterizado por su apuesta por la innovación sin renunciar a la tradición pastelera. Al frente del proyecto se encuentra José David Lanza , quien subraya que este aniversario es «una ocasión especial para agradecer el apoyo recibido y, al mismo tiempo, sorprender con algo nuevo». Para la cita del 18 de septiembre, el obrador ha diseñado un menú exclusivo con un croissant y cuatro tartas de queso elaboradas expresamente para la ocasión. Cada una de estas propuestas se maridará con vinos seleccionados de Bodegas Pérez Barquero, Lagar de la Salud, El Pujío, Lagar Blanco y Toro Albalá, auténticas referencias en el panorama vinícola cordobés. La idea ha sido desarrollada junto a El Triunfo de Baco , proyecto liderado por José Antonio Vázquez y José Alberto Pañero, que desde hace años impulsa experiencias en torno al vino en Córdoba. En palabras de sus fundadores: «Nuestro objetivo siempre ha sido acercar el mundo del vino a vivencias diferentes, y esta colaboración con Dulce Lokura demuestra que e l maridaje puede ir mucho más allá de lo tradicional . Aquí se trata de descubrir cómo dialogan los vinos con sabores dulces y texturas únicas». El planteamiento busca romper con el esquema habitual que asocia el vino casi exclusivamente a platos salados. En esta ocasión, el diálogo se establecerá entre los matices de un Pedro Ximénez o un amontillado y la cremosidad de una tarta de queso , o entre un vino joven y la textura ligera de un croissant recién horneado. La cata contará con cinco maridajes distintos, protagonizados por etiquetas de bodegas históricas del marco Montilla-Moriles. Se trata de nombres ligados a la tradición vitivinícola de la provincia y que representan la diversidad de estilos de la zona, desde finos y amontillados hasta los célebres dulces Pedro Ximénez. «Queríamos celebrar nuestro p rimer aniversario con algo único y especial, que reflejara nuestra pasión por la repostería y la innovación», señala José David Lanza. «Esta cata es una experiencia sensorial que Córdoba no ha vivido antes. Hemos diseñado tartas de queso y un croissant pensados para sorprender, y los maridaremos con vinos que son auténticas joyas de nuestra tierra. Queremos que cada bocado y cada sorbo cuenten una historia ». Con esta iniciativa, Dulce Lokura reafirma su compromiso con la gastronomía cordobesa y con la idea de que la repostería puede ir mucho más allá de los formatos convencionales. El evento se convierte así en un homenaje a la creatividad, al producto local y al diálogo entre el vino y el dulce. Aunque las plazas son muy limitadas y el aforo prácticamente completo, el evento marca un hito para Dulce Lokura en su corta trayectoria. No solo celebra un año de éxito, sino que inaugura una línea de propuestas que ponen a Córdoba en el mapa de las experiencias gastronómicas singulares. La solicitud de las últimas plazas se puede realizar a través del perfil de Instagram de Dulce Lokura .