El agente de la Policía Nacional fuera de servicio, destinado en la Comisaría Local de Estepona, logró, junto a una médica, salvar la vida de una persona, que se había desvanecido súbitamente en pleno comedor de un hotel en El Rompido, en Huelva. Los hechos tuvieron lugar a finales del mes de agosto, cuando un varón, de 58 años de edad, se desplomó de manera repentina. Ante el bullicio, el agente, que se encontraba en las proximidades del lugar, y tras comprobar lo que había sucedido, se dirigió a la recepción del hotel donde había un desfibrilador portátil. El agente no dudó ni un solo momento en dirigirse rápidamente con el desfibrilador portátil al lugar donde se encontraba la víctima, momento en el que una huésped del establecimiento se identificó como doctora e inició las maniobras de reanimación cardio pulmonar (RCP). Poco después, se sumó otra médico que se encontraba en el comedor del establecimiento, y de este modo colocaron los parches del desfibrilador para comenzar con la descarga eléctrica. Fue en ese momento cuando la víctima recuperó los signos vitales y, minutos después, la consciencia. El propio hotel avisó a los servicios de emergencias del 061 y tras acudir al lugar, el paciente fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un centro hospitalario de Huelva, donde se le practicó una intervención cardiaca de urgencia. La rápida actuación del agente de la Policía Nacional, destinado en la Comisaría Local de Estepona, y la de las doctoras que se encontraban en el lugar, fue alabada por los servicios de emergencia que destacaron la rapidez y pericia de todos ellos, hecho decisivo para salvar la vida de esta persona.