Bruno Aloi sigue dando pasos firmes en su recuperación. Desde este martes comenzó a realizar los primeros ejercicios para activar la circulación de sus piernas, que hasta ahora apenas podía mover, y los análisis médicos confirman que no se ha presentado ninguna complicación. La evolución positiva de su estado hace prever que el próximo jueves pueda abandonar el Hospital Fremap de Majadahonda, donde permanece ingresado desde el pasado viernes. Además, el joven torero ha pasado varias horas sentado en un sillón, rompiendo así la inmovilidad absoluta de los primeros días tras el accidente. Durante este tiempo de reposo obligado, ha recibido las visitas de amigos, compañeros de profesión y de sus apoderados, Justo Jiménez y Roberto Piles, con quienes ya ha conversado sobre el futuro. No obstante, Aloi tiene claro que la prioridad es comenzar cuanto antes la rehabilitación y no precipitarse en los plazos de su reaparición, dada la dureza del percance sufrido el pasado 4 de septiembre. En el horizonte inmediato del mexicano estaban compromisos importantes. Este mismo miércoles debía torear en Arganda del Rey y tenía firmadas tres actuaciones más en septiembre, con cierre previsto el domingo 21 en Moralzarzal (Madrid), antes de la fecha marcada en rojo en su temporada: la novillada en la plaza de toros de Las Ventas, fijada para el viernes 10 de octubre.