El Papa aprueba una diócesis crerada por el gobierno chino y acepta como obispo al sacerdote señalado por Pekín

El Papa León XIV ha tendido de nuevo la mano a China y ha reconocido una diócesis que Pekín fijó unilateralmente en 1980 y ha nombrado obispo al sacerdote que el Partido Comunista había situado al frente de ella en 1996. En la práctica, la decisión muestra que, con pragmatismo, prefiere mantener el «acuerdo secreto» que firmó el Papa Francisco en 2018 con el país del dragón para nombrar nuevos obispos, y que le valió duras críticas a lo largo de todo el Pontificado. Una de las intervenciones más sonadas del pre-cónclave que trascendió a la prensa fue la del cardenal de Hong Kong, Joseph Zen Ze-kiun, quien c riticó duramente al secretario de Estado Pietro Parolin, y al Papa Francisco, por este acuerdo con el régimen comunista. La decisión de esta semana es la segunda que el Papa toma sobre la Iglesia en China. El 12 de junio , León nombró dos nuevos obispos . Pero el gesto de esta semana es aún más relevante y Pekín podrá considerarlo como muestra de buena voluntad. Este miércoles el Pontífice ha decidido suprimir dos diócesis chinas instituidas por Pío XII en 1946, las de Xuanhua y Xiwanzi, pero que ya existían décadas antes como «vicariatos apostólicos». En 1980, el régimen comunista las suprimió unilateralmente y las fusionó en una sola, la de Kalgan o Zhangjiakou, en Hebei, que el Vaticano se negó desde entonces a reconocer . La Santa Sede lo consideró entonces como un desafío, pues mostraba que el gobierno se atribuía la autoridad para cuestiones de gobierno internas de la Iglesia católica. Así, mientras que la diócesis de Xiwanzi para el Vaticano está «vacante» desde 1988, por la de Xuanhua han pasado cuatro obispos clandestinos, y el último de ellos, Augustine Cui Ta, lleva arrestado desde 2007. Han pasado 45 años, y, según ha explicado este miércoles el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, «con el deseo de promover el cuidado pastoral del rebaño del Señor y atender más eficazmente su bien espiritual, el 8 de julio de 2025, el Sumo Pontífice León XIV ha decidido suprimir, en China continental, las diócesis de Xuanhua y Xiwanzi, erigidas el 11 de abril de 1946 por el Papa Pío XII, y al mismo tiempo erigir la nueva diócesis de Zhangjiakou, sufragánea de Pekín, con sede episcopal en la iglesia catedral de Zhangjiakou». El Vaticano explica que la nueva diócesis tiene una superficie de un poco más grande que Cataluña y 89 sacerdotes para atender a 85.000 católicos. En paralelo, ha comunicado que el 8 de julio el Papa nombró obispo al sacerdote Giuseppe Wang Zhengui , a quien en 1996 Pekín había hecho «jefe diocesano» de esa circunscripción, sobre la que ejercía el gobierno pastoral «de facto». El comunicado de prensa dice escuetamente que Giuseppe Wang Zhengui tiene 62 años y que «desde 1991 ha desarrollado su ministerio en la diócesis de Xuanhua». También precisa que se «ha aprobado la candidatura en el cuadro del acuerdo provisional entre la Santa Sede y la República Popular China». La web oficial de la Asociación Patriótica Católica China recoge la noticia de que Wang Zhengui ha sido ordenado obispo este miércoles 10 de septiembre y que fue nombrado «obispo electo» de Zhangjiakou el 28 de marzo de 2025; el adjetivo «electo» no es indiferente pues la fecha es tres meses antes de cuando lo nombró el Pontífice . En cualquier caso, en el texto, no se menciona explícitamente ni a la Santa Sede ni al Papa León XIV. Los términos del acuerdo de 2018 entre la Santa Sede y Pekín supuestamente fueron concretados en tiempos de Benedicto XVI pero se mantienen secretos. Desde que entró en vigor en octubre de ese año, ha sido renovado en 2020, 2022 y 2024. Deberá renovarse de nuevo en 2028 . Desde que se firmó, se han nombrado once obispos con el consentimiento del Papa y Pekín ha reconocido al menos a nueve obispos «clandestinos».