El trayecto Madrid–Sevilla de las 10:55 horas ha sufrido este miércoles una nueva incidencia en la línea ferroviaria extremeña tras el desprendimiento del techo de uno de sus vagones, lo que obligó a detener el tren en la estación de Plasencia. Según informan los propios viajeros, el convoy quedó parado para evaluar los daños, concretamente en la tapa de un armario de refrigeración y garantizar la seguridad de los pasajeros. Ante la situación, Adif ofreció a los viajeros dos opciones: esperar a la reparación del tren o continuar el trayecto por sus propios medios. El incidente vuelve a poner en el foco las deficiencias y problemas recurrentes del servicio ferroviario en Extremadura, una de las principales reivindicaciones de usuarios y colectivos ciudadanos. Por el momento, no se han registrado heridos, aunque el contratiempo está provocando retrasos e incertidumbre entre los pasajeros.