El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha informado este miércoles de que en Castilla-La Mancha se contabilizan actualmente 104 focos de lengua azul sobre un total aproximado de 5.300 explotaciones . De ellos, 74 corresponden al serotipo 3 —dos en Albacete, 33 en Toledo y 39 en Ciudad Real—, tres al serotipo 8 —en Ciudad Real— y 27 a una combinación de los serotipos 3 y 8 —tres en Albacete, 23 en Ciudad Real y uno en Toledo—. Martínez Lizán ha avanzado que Castilla-La Mancha ha defendido la obligatoriedad de la vacunación como «el único medio de proteger a los animales» en la reunión de coordinación que el Ministerio de Agricultura ha celebrado con las comunidades autónomas para compartir información y medidas frente a la enfermedad. «La vacuna tiene sus consecuencias, como todas las vacunas , pero siempre serán menos que los efectos del padecimiento de la propia enfermedad», ha subrayado. El consejero ha recordado que la lengua azul provoca muertes, pérdidas de producción e incluso abortos en las ovejas, por lo que ha pedido tanto a la administración como al sector que asuman que la vacunación es la herramienta clave, junto con medidas complementarias como antitérmicos, desparasitantes y repelentes contra mosquitos. Martínez Lizán ha señalado además la necesidad de que los laboratorios «se impliquen con el sector» y trabajen en una vacuna polivalente que proteja contra los serotipos más preocupantes . Actualmente solo existen vacunas específicas para cada uno, lo que obliga a realizar varias manipulaciones del ganado en distintos procesos de vacunación. «En este sentido, tienen que trabajar por esa vacuna polivalente y ofrecer una alternativa real y fácil de aplicación a nuestros ganaderos. Esa es la medida que desde Castilla-La Mancha trasladaremos al Ministerio y al resto de comunidades autónomas», ha afirmado, confiando en que el esfuerzo conjunto permita mantener controlada la enfermedad y garantizar la rentabilidad del sector. Respecto a la gripe aviar, el consejero ha confirmado que se ha seguido el protocolo en la explotación de Pozo de Guadalajara (Guadalajara), con eliminación de animales, destrucción de los mismos, limpieza y desinfección de la granja para evitar la dispersión del virus. En este momento no se ha enviado ninguna muestra al laboratorio de Algete, al no existir indicios de nuevos casos. Martínez Lizán ha recordado que la transmisión de la gripe aviar se debe a vectores externos como las aves silvestres , por lo que no puede descartarse algún caso aislado. El consejero ha mostrado su satisfacción «con el trabajo que ha realizado, sobre todo, el sector avícola, porque ha trabajado muy diligentemente y muy profesionalmente para atajar cuanto antes esta enfermedad ».