El miedo viaja en Cayuco, los datos en Ferry

Cada vez que la economía tose o un cayuco ocupa el plató, la inmigración sube en la lista de “problemas” y el discurso duro resucita como si fuese nuevo. Sin embargo, tres décadas largas de encuestas del CIS y series oficiales dibujan otro guion: las olas de alarma no se explican por una “avalancha” criminal ni por un colapso de servicios, sino por ciclos económicos, cobertura mediática y rentabilización política. Lo demás —que “nos quitan el trabajo”, que “sube la delincuencia”, que “abusan de la sanidad”— es, en el mejor de los casos, una caricatura; en el peor, una falsedad útil. Aquí están los números.