El primero bis era un novillo muy bien presentado. Pero como era eso exactamente, un utrero y no tenía aspecto de toro de Bilbao (como sí era el titular, devuelto por problemas de visión), fue bastante protestado en el buen saludo de Pedro Luis , que intentó estar variado y templado. No le rindieron muchas cuentas al peruano, muy dispuesto en todo momento, corriendo muy bien la mano al natural, y echando la alegría que le faltaba a su oponente. Tampoco era para llamarle Depravado, pero lo cierto es que el cuarto de José Cruz salió ya sin humillar ni regalar nada. Rápidos los primeros tercios, comenzó por estatuarios en los medios Pedro Luis. Cuando ya pasó al toreo fundamental,... Ver Más