CRÓNICA - El Barça se impone a un buen Racing y levanta el Mundial de Clubes juvenil en Córdoba El césped de El Arcángel fue el escenario de una auténtica partida de ajedrez entre el FC Barcekiba y el Racing de Avellaneda. La gran final del Mundial de Clubes juvenil fue un choque táctico, intenso y de una igualdad máxima, donde las defensas se impusieron a los ataques durante gran parte del encuentro. La tensión se mascaba en un duelo con pocas ocasiones claras, que solo pudo decidirse con una pincelada de talento y de brillantez. Y es que una genialidad de Xavi Mirangels, que filtró un pase perfecto, permitió a Artem Rybak marcar el único gol que decantó la balanza y el título. Con el pitido final, el fútbol dio paso a la emoción en su estado más puro, mostrando la dualidad inseparable del deporte. Por un lado, la euforia desatada de los jugadores del Barça, que celebraron el título con abrazos, carreras y gritos de alegría tras una semana de máximo esfuerzo. Por otro, la desolación de los chicos de Racing, muchos de ellos hundidos y llorando sobre el césped, que vieron cómo se les escapaba el sueño tras un torneo impecable mientras su hinchada no cesaba en los cánticos, dando un ejemplo brutal de animación. La alegría y la tristeza, dos caras de la misma moneda que dejaron la estampa final del campeonato.