El ejecutor de talento

Claudio Giráldez respira cantera por los cuatro costados, pero es mucho más que un entrenador de la casa. En menos de 18 meses, el entrenador porriñés, cuya renovación ya se negocia, se ha ganado una sólida reputación en LaLiga con una propuesta moderna, afilada y valiente, que ha devuelto al Celta a Europa explotando el talento propio que él mismo ha formado desde sus tiempos como técnico de la base.