La derecha española, a la cola de la UE en la condena a Israel incluso por detrás de Meloni y Von der Leyen

La invasión israelí de la Franja de Gaza acaparó parte del gran primer debate del estado de la Unión Europea de esta legislatura . La presidenta de la Comisión Europa, Ursula Von der Leyen, presentó este miércoles una batería de propuestas para presionar a Israel que llega tras la orden del Gobierno de Benjamin Netanyahu de que los gazatíes abandonen su territorio bajo amenaza y tras el creciente consenso occidental sobre el genocidio perpetrado por Israel, en el que España ha tenido un papel destacado. "Suspenderemos nuestro apoyo bilateral a Israel . Suspenderemos todos los pagos en estas áreas, sin afectar nuestra colaboración con la sociedad civil israelí ni con Yad Vashem", anunció la presidenta de la Comisión Europea, que hasta ahora se había escudado en un cómodo silencio para evitar condenar los ataques de Israel. La dirigente alemana anunció, además, "una suspensión parcial del Acuerdo de Asociación en materia comercial": " Soy consciente de que será difícil alcanzar la mayoría. Y sé que cualquier medida será excesiva para algunos", aseguró. Un acuerdo comercial que en el pasado año ascendió a 42.600 millones de euros y que supondría un duro golpe para Netanyahu. La presidenta de la Comisión Europea afirmó que entendía la indignación de muchos ciudadanos europeos por la falta de unidad de la UE en la respuesta a las acciones de Israel en la Franja de Gaza, aunque a la vez se ha declarado amiga de Israel y defensora de la solución de los dos Estados. El anuncio de Von der Leyen supone un giro en el discurso de los conservadores europeos, que tras los atentados de Hamás de hace dos años se comprometieron a estar "del lado de Israel": "Nuestro apoyo a Israel nunca decaerá", reza el comunicado del Partido Popular Europeo publicado el 13 de octubre de 2023 . El anuncio de Von der Leyen se produjo en medio de la primera sesión del curso en el Congreso en la que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le recriminó al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, su pasividad frente al conflicto . " Lo que está pasando en Gaza en un genocidio. Repita conmigo, es un genocidio", señaló, después de que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, negara que lo fuera y la dirección nacional del PP se escudara en los tribunales para no tildarlo como tal. A lo largo de estos dos años el PP ha evitado posicionarse con claridad sobre el conflicto mientras importantes dirigentes de la formación, como la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso o el expresidente José María Aznar, han defendido el derecho a defenderse del gobierno israelí en su guerra indiscriminada en Gaza, en Cisjordania o Líbano, para liberar supuestamente a los rehenes capturados por Hamás en los ataques de 2023. De hecho, ni tan solo ahora que Von der Leyen ha tomado la iniciativa los conservadores han respaldado la iniciativa. "Nosotros hemos dicho desde el primer minuto que unas decisiones de estas características tienen que ir siempre de la mano de nuestros socios europeos’, señaló la portavoz parlamentaria del PP, Ester Muñoz , durante la sesión de control, en la que aseguró que no estaba al tanto de la "literalidad" de las discusiones en la UE al respecto: "A diferencia de Pedro Sánchez y de su Gobierno, el Partido Popular está al lado de sus aliados", fue la calculada respuesta de Muñoz. En privado, fuentes del PP señalan que deben estudiar el texto aprobado "con detalle" y evitan confirmar si apoyarán las medidas anunciadas por Sánchez el pasado lunes. Lo cierto es que el PP ha justificado sus acciones en nombre del derecho a defenderse, ha pasado de puntillas por los derechos de los civiles palestinos y, sobre todo, ha utilizado todas las oportunidades que ha tenido para criticar al Gobierno central, acusando falsamente a Sumar y a Podemos de apoyar el terrorismo de Hamás y a Sánchez de provocar, día sí y día también, crisis diplomáticas con el país hebreo. En una reciente entrevista televisiva Feijóo le reprochó al presidente del Gobierno que no hubiera destacado en su declaración institucional el pasado lunes que "Hamás es terrorista" y que pidiera "que libere a los rehenes". Los conservadores consideran que Sánchez se muestra tan duro con Israel porque lo utiliza como "cortina de humo" y lamentan que la situación haya escalado tanto, apelando a las buenas relaciones internacionales con el país hebreo. Sin embargo, las relaciones de España con Palestina siempre han sido, a ojos del Ministerio de Asuntos Exteriores, "excelentes". Tanto es así que Madrid fue elegida como escenario en 1991 para una primera conferencia que abriría una serie de negociaciones bilaterales que cristalizaron en los Acuerdos de Oslo, un pacto transitorio que debía desembocar en la creación de un Estado palestino independiente. En la última década, las visitas de personalidades españolas a Palestina y viceversa han sido continuas. Por lo que respecta a Vox, Israel encuentra en la formación liderada por Santiago Abascal a uno de sus principales aliados. Tanto es así que 'Patriots', la plataforma que agrupa a los partidos ultras europeos y que dirige el propio líder de Vox, acordó aceptar la candidatura del partido de Netanyahu, Likud, el pasado año. El líder ultra también visitó al primer ministro israelí en mayo del pasado año en Jerusalem. Una visita en la que se comprometió a "revocar el reconocimiento" del Estado de Palestina que, según señaló Vox en un comunicado, Sánchez realizó "como premio a Hamás" y en la que avaló sus operaciones "de autodefensa". Sin embargo, no toda la extrema derecha europea está de acuerdo con la ofensiva del presidente israelí contra Gaza, empezando por la italiana Giorgia Meloni , que a finales de agosto condenó sin matices el asesinato de periodistas en la Franja a manos de Israel e hizo un llamamiento a los países del mundo para forzar al Gobierno a de Netanyahu a poner "fin a su ocupación militar de Gaza". La italiana también condenó la decisión israelí de autorizar nuevos asentamientos en Cisjordania, que calificó como " contraria al derecho internacional". Las palabras de Meloni no parecen haber influido a Vox. Según Abascal, el presidente del Gobierno desea "tener armas nucleares" para ponerse del lado de Hamás, mientras que su portavoz parlamentaria, Pepa Millán, afirmó que el anuncio del pasado lunes ha colocado a España e "una situación muy delicada a nivel internacional, rompiendo lazos con alianzas históricas de España y tendiendo puentes con regímenes totalitarios y con organizaciones terroristas como Hamás": "Estamos viendo cómo la política exterior y diplomática de la nación depende de los líos domésticos de Sánchez y eso nos está reportando un perjuicio", dijo.