Fin a la pesadilla en Prado Negro, una pequeña pedanía de unos cincuenta habitantes del municipio granadino de Huétor Santillán . A las cuatro y media de la madrugada de este jueves 11 de septiembre, agentes de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil han liberado a la mujer que había sido secuestrada por un hombre en una vivienda de ese anejo. Ella se encuentra en buen estado y él ha sido detenido. El suceso comenzó a las tres de la tarde del miércoles, cuando el secuestrador, llamado Pedro y del que los vecinos de Prado Negro aseguran que tiene las facultades mentales perturbadas, mató de un disparo a Juan , vecino suyo, a quien conocía desde muchos años atrás y con quien en los últimos años mantenía una relación tensa. Había rencillas entre ellos, aseguran los vecinos. Pedro esperó en su coche a que llegara el matrimonio formado por Juan y Lourdes . Cuando apareció en escena el vehículo de éstos, lo embistió, sacó a Juan y le pegó un tiro que le causó la muerte. Inmediatamente después, obligó a Lourdes a que le acompañara a su casa, donde se atrincheró. La Guardia Civil montó un importante dispositivo integrado por unos cincuenta agentes, apoyados por un helicóptero y al que se sumaron después integrantes de la Unidad Especial de Intervención que estaban realizando maniobras cerca de Granada. Comenzó entonces una tensa espera que siguieron todo lo cerca que pudieron -la vivienda se acordonó para evitar la presencia de nadie- vecinos y familiares de Juan y Lourdes. Después de trece horas de angustia, todo se ha resuelto de manera favorable, si se exceptúa, por supuesto, la muerte violenta de Juan. El presunto autor del disparo que ha acabado con su vida tiene 61 años y al filo de las cinco de la madrugada salió de su casa, pero no por su pie sino dentro de un coche de la Guardia Civil.