La emocionante historia de Izan, el niño de 13 años que lo sabe todo de los trenes: “Sería muy feliz estando solo en la cabina”

Como cada mañana, Izan, de tan solo 13 años, se sienta a los mandos de su particular tren. Lo primero es subir el parasol. Con precisión quirúrgica y la meticulosidad de quien ya ha repetido esta operación decenas de veces, activa el control auxiliar, el pantógrafo y el disyuntor, dos elementos imprescindibles para que la electricidad pase desde la catenaria al tren. A continuación, enciende el faro principal y rearma el ASFA (Anuncio de Señales y Frenado Automático), un sistema de alarma automático que avisa con tiempo de antelación al maquinista de las señales que va a encontrarse en la trayectoria del tren. Enciende el ‘Tren-Tierra’ y entra en banda en el canal 66. Este sistema de comunicación le permite estar en contacto permanente con el puesto de mando. Ya solo queda habilitar las puertas, retirar el freno de estacionamiento, encender la megafonía y salir de la estación.