No siempre es fácil afrontar el cierre de un negocio y comercio, aunque esto quizás sea más sencillo cuando la causa es la jubilación, pero en el caso de Confecciones Riande, su cierre supondrá pasar una página con más de 100 años de historia de la moda de hombre en Santiago de Compostela y ver cómo desparece uno más de los comercios tradicionales de los que cada vez adolece más el Casco Histórico de Santiago. Y es que si algo ha caracterizado a este comercio desde que abrieras sus puertas en la privilegiada esquina entre la Praza do Toural y la Rúa do Vilar ha sido su oferta de moda masculina de calidad y vistiendo a distintas generaciones de compostelanos desde que abriera sus puertas en 1920. Aunque en realidad, Confecciones Riande abrió como tal en 1922, "porque los dos primeros años mi abuelo que vino de Argentina, donde trabajó en almacenes Harrods, se dedicó a las liquidaciones", nos cuenta Jorge Riande, tercera generación de esta familia de comerciantes que destaca el carácter innovador de su abuelo "que fue el primero en traer trajes ya confeccionados, a diferencia de lo que ocurría hasta entonces en la ciudad donde quien quería un traje, iba al sastre". Una innovación en la oferta de moda masculina que fue "un verdadero boom" y que permitió consolidar durante más de un siglo un comercio que, como otros muchos en estos últimos años en la zona histórica de Santiago, echa su cierre. Cierre que coincidirá con el cumpleaños de Jorge y con su jubilación, que cuenta con una mezcla de alegría por el descanso merecido y con la melancolía de ser consciente de que se cierra una etapa en el comercio tradicional compostelano. Melancolía que comparte con muchos de los clientes que estos días se están acercando a realizar sus últimas compras y que lamentan la pérdida de este tipo de establecimientos que están siendo sustituidos por los que cubren ahora la principal demanda del casco Histórico de Santiago que componen turistas y visitantes. Provocando una transformación que no todo el mundo comparte "porque es una clientela muy fiel", nos cuenta Jorge, pero que es inexorable ya que "yo no soy el primero, muchos clientes se están yendo y está quedando la zona histórica sin los establecimientos emblemáticos de siempre". Que aunque hay que asumir, no deja de provocar una cierta sensación de amargura en este comerciante de tercera generación que se queja de las pegas de burocráticas que hacen mas difícil el trabajo de los emprendedores que quieren montar un comercio tradicional, por los que, afirma Jorge Riande "se puede hacer mucho más porque me disgustaría mucho que esto se convirtiera en un parque temático, esperemos que no". Tras echar el cierre, la gran incógnita que se abre para este local sito en una emblemática esquina que sirve de paso para muchas de las personas que pululan por el Casco histórico de Santiago es quién la adquirirá y a qué la dedicará. Pregunta aún sin respuesta ya que el local se pondrá a la venta en breve, aunque ya ha habido quien se ha interesado por él en los últimos tiempos, aunque su dueño no tiene aún nada claro. Una propiedad que le ha permitido resistir a las distintas crisis de los últimos tiempos que para Confecciones Riande non han sido fáciles, "como la crisis de 2008 y el cierre obligatorio de la pandemia", recuerda Jorge, que ha tenido que convivir con unos no esperados vecinos en los últimos años. Y es que los soportales de la esquina entre la Plaza del Toural y la rúa do Vilar es habitual punto de encuentro y estancia de indigentes, locales o foráneos, que en numerosas ocasiones han provocado distintos altercados y la presencia casi constante de la policía, generando además una mala imagen de la zona crónica que en nada gusta a los comerciantes del entorno. Tampoco a Jorge Riande que, sin embargo, nos cuenta cómo al final ha llegado a una especie de entente cordial con estas personas que le daban una agradable sorpresa hace unos días. Cuando, tras conocerse le cierre inminente del comercio, "me hicieron hasta un regalo al enterarse de mi jubilación", desvela Jorge entre risas, dando cuenta de que, como en todas las despedidas, la cordialidad es la que predomina sobre rencillas o problemas pasados. Modestos regalos que no queremos desvelar porque entran dentro de la privacidad de quien realiza un acto de buena fe hacia alguien a quien aprecia, pero que este comerciante no ha dudado en colocar en alguno de los estantes en el interior del establecimiento, demostrando el agradecimiento hacia quienes en algún momento, habría deseado ver mucho más lejos de las puertas de su negocio. Un episodio más dentro de la centenaria historia de Confecciones Riande que termina con su cierre "del que estarían orgullosos mi abuelo y mi padre por ver cómo he conseguido resistir hasta ahora" y que pone fin a uno de los más emblemáticos comercios tradicionales de Santiago, con la incógnita de saber quién y con qué tomará el relevo. Si quieres escuchar la entrevista completa con Jorge Riande en el Mediodía de COPE, puedes hacerlo aquí: MEDIODÍA COPE EN SANTIAGO DESDE CONFECCIONES RIANDE