La Cigala del Sur deslumbra con flamenquines XXL en Córdoba

Desde 1979, en la Avenida Virgen de los Dolores, Poniente Sur , se erige un bar que ha convertido uno de los platos estrellas de la provincia en su seña de identidad. Ese establecimiento es La Cigala del Sur Un clásico del barrio que se ha dado a conocer fuera y dentro de Córdoba por sus flamenquines XXL que a menudo rebasan los límites del plato y se sirven con generosas guarniciones de patatas y alioli . Este restaurante familiar se ha ganado su reputación como el Olimpo de los amantes del flamenquín . Basta con ver las fotografías para comprender el fenómeno: piezas tan largas que superan los 40 -60 centímetros , rellenas de alternativas variadas como rabo de toro , queso de oveja , jamón ibérico o versiones creativas como carbonara, gambas, roquefort o, incluso, serranito. En redes sociales y en plataformas como Tripadvisor, los comensales destacan que «los flamenquines son espectaculares«, o que »se salen del plato» y que «no se puede visitar Córdoba e irse sin probarlos». Aunque el flamenquín gigante es su carta de presentación, La Cigala del Sur mantiene una oferta culinaria tradicional y versátil. Entre sus entrantes destacan salpicón de marisco, perlas de pollo con roquefort, salmorejo , tortilla de patatas, mazamorra o boquerones en vinagre. También se sirven pescados variados, como bacalao , pez espada, choco o frituras, junto a croquetas de la casa , hamburguesas, perritos calientes, embutidos, sándwiches y bocadillos . Para rematar, completan la propuesta con repostería casera, incluyendo tarta mus de queso o la tarta de manzana, entre otros dulces. La Cigala nació de la mano del matrimonio de Moriles , Valentín López Fernández y Juana Corona Ginés, quienes apostaron por la hostelería en ese rincón de Córdoba. Desde su apertura, el establecimiento ha sabido mantener viva la cocina regional con un toque personal, como lo demuestra su apuesta por flamenquines no tradicionales , que incluyen esos curiosos rellenos como sus flamenquines carbonara (cebolla caramelizada, beicon y nata), el bandolero (salsa barbacoa, beicon y cebolla), el de serranito o el flamenquín noruego con salmón, gambas y quesos . Aunque su flamenquín especial , de 60 cm., es el de queso de oveja y jamón ibérico. ¡El más deseado! Este equilibrio entre la receta de siempre y la creatividad ha atraído tanto a clientes locales como a visitantes, consolidando a La Cigala del Sur como uno de los referentes del tapeo «gigante» en Córdoba . Los flamenquines XXL de La Cigala no solo atraen por su tamaño, sino por su carácter casi performativo: el momento de verlos llegar a la mesa con sus patatas y especial alioli es una escena que deja huella, especialmente para quienes lo comparten en redes sociales. No en vano, y como dijeron algunos comensales: «Si eso es pequeño, que venga Dios y lo vea... El grande tiene 60 cm ». Además, hay quienes hablan de «súper flamenquines» y de su variedad de sabores como parte del encanto del local. Un reclamo que ha rendido frutos a nivel mediático y dentro del boca a boca gastronómico cordobés. La fuerza de este restaurante reside en su capacidad de potenciar un plato emblemático, el flamenquín , llevándolo a dimensiones inesperadas sin perder ni un ápice del sabor tradicional. Su propuesta es reflejo de una Córdoba que sabe reinventarse desde lo propio. En su menú conviven historia, cantidad y esa dosis de sorpresa que convierte una comida en una experiencia completa. En definitiva, La Cigala del Sur representa una versión única que combina la tradición del recetario cordobés con un toque innovador que destaca con esas raciones para compartir, ese producto local con identidad propia y ese guiño gastronómico que convierte el acto de comer en algo memorable.