El último capítulo del culebrón de Belorado ya tiene día y hora señalados. Será el próximo 3 de octubre a las 10.00 horas cuando, salvo giro inesperado en los tribunales, se ejecute el desahucio de las exreligiosas que aún ocupan el monasterio burgalés. La resolución la ha dictado la jueza de Briviesca tras la petición formal presentada por la comunidad, que ha permitido dilatar unas semanas un procedimiento que avanza con sorprendente rapidez. El jefe de prensa de las exclarisas, Francisco Canals, ha difundido este martes un comunicado en el que celebraba lo que definió como «suspensión del desahucio de las Monjas de Belorado previsto para el 12 de septiembre : nueva fecha fijada para el 3 de octubre 2025 a las 10:00h». Lo cierto, sin embargo, es que nunca estuvo prevista una expulsión para el día 12. Esa fecha era únicamente subsidiaria , fijada para el caso de que las demandadas no hubiesen comparecido en el juicio de julio, cosa que sí hicieron. El comunicado, en tono triunfalista, insistía en que «el lanzamiento programado para este viernes 12 de septiembre ha sido suspendido» y que «la Justicia resolvió posponer la medida y fijó una nueva fecha para el 3 de octubre a las 10:00 horas, debido a que los abogados presentaron un recurso dentro del plazo de 20 días hábiles». El matiz es relevante: el recurso no frena por ahora el procedimiento , que sigue su curso, y la nueva fecha otorga margen solo hasta que se resuelva en instancias superiores. Canals, en su habitual retórica, proclama que este aplazamiento «supone un respiro para las hermanas del Monasterio de Belorado, quienes afrontaban la inminencia del desahucio en 24 horas». Añadió incluso consideraciones místicas: «Las hermanas han expresado sentirse contentas y satisfechas, confiando en la justicia divina: saben que están perseguidas pero Dios las ayuda en un contexto en el que el mejor juez es el tiempo». El comunicado, firmado de su puño y letra, cierra con un llamamiento épico: «Las monjas seguirán adelante porque son útiles para la sociedad, representan un valor para España y son un ejemplo de liderazgo colectivo, llevan toda la vida en su propio convento y encontrarán soluciones en un camino en el que aún quedan muchos acontecimientos». En cualquier caso, lo determinante es que la jueza ha señalado de forma explícita el 3 de octubre como fecha de lanzamiento, tras notificarse la sentencia a principios de agosto pero con fecha del 1 de septiembre. Con la intención de dilatar los plazos, y tal como ya anunciaron en su momento, los abogados de las exreligiosas agotarán los 20 días hábiles para presentar el recurso, una estrategia que puede quedar ahora fallida si la juez resuelve el recurso con la misma rapidez con la dictó la sentencia tras la vista oral del desahucio.