El alcalde de Córdoba , el popular José María Bellido, se ha referido este jueves a la decisión del Ministerio de Defensa de anular el contrato para dotar al Ejército de Tierra de un sistema lanzacohetes ('Silam'), que se está fabricando en parte en la capital : en las instalaciones que tiene Escribano en el parque tecnológico Rabanales 21 . Dicha anulación, publicada en la Plataforma de Cotratación del Estado, se debe al veto a la tecnología israelí para el sector de la Defensa en España decidido por el Gobierno como fruto del conflicto entre Israel y Palestina. Bellido ha asegurado que « espero y deseo es que esta decisión no afecte a los planes de esta empresa en Córdoba; ni a los actuales ni a los de expansión. Y que efectivamente el Gobierno cumpla con lo que ha anunciado: que se garantice la producción de este lanzacohetes». Ha matizado, eso sí, que se refiere a informaciones, publicadas por los medios -como ABC Córdoba-, en las que fuentes de Defensa han reiterado el interés en dotar al Ejército de Tierra y que lo que se exige ahora es un cambio de proveedor tecnológico. Porque el de Escribano es israelí. Desde el «respeto a las decisiones» del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que «no valoramos», ha reiterado que «creo que es profundamente necesario que se asegure la producción en Córdoba ». «Yo, como alcalde, tengo que defender lo mío. Lo mío son los empleos de esta ciudad. Así que tengo cofianza en que, como se ha dicho, la producción está garantizada. Que sea un cambio [de proveedor tecnológico]. Y que no nos veamos perjudicados en Córdoba», ha subrayado. Interrogado por los medios por si no teme que haya un impacto en los planes de contratación de Escribano, dado que el citado cambio de tecnología no se antoja sencillo, Bellido ha insistido en que «yo espero que no». «A lo largo del día, espero poder hablar con Javier Escribano [CEO de este gigante de la Defensa] como responsable de la empresa. Para que efectivamente me confirme lo que ayer se decía. ¿No? Que era que se garantizaba la producción. Porque eso es lo que nosotros nos importa». Ha matizado que «es verdad que yo no tengo más datos. No soy técnico en la materia para saber cómo puede afectar a este proyecto este cambio de tecnología. Sé que evidentemente afecta a un componente importante ». «Pero también muestro mi confianza en que el Gobierno sea responsable y, primero, no ponga en riesgo ese proyecto por la propia estrategia de defensa nacional y, segundo, por los empleos que supone». «Porque nos ha costado mucho trabajo convertir a Córdoba en un referente industrial en materia del sector de Defensa», ha advertido. Ha indicado, por último, que, en principio, no hay ningún otro proyecto de empresas de esta área de actividad que están desembarcando en Córdoba que se vea afectado por el veto a la tecnología israelí.